"Preocupado" por los incendios, pide que sean controlados "lo antes posible" El Papa lanza un 'sos' por la Amazonía: "Ese pulmón del bosque es vital para nuestro planeta"
"El Señor nos reconocerá no por nuestros títulos... Los títulos no cuentan. El Señor nos reconocerá solo por una vida humilde y buena, una vida de fe que se traduce en obras"
"Podemos y debemos pasar nuestras vidas por el bien de nuestros hermanos, luchar contra toda forma de mal e injusticia"
El Papa hoy en el ángelus ha lanzado un 'sos' urgente por la Amazonía, en medio de los "vastos incendios" que azotan a la región y que reconoce que le "preocupan". Francisco ha pedido que "con el compromiso de todos" los fuegos sean apagados "lo antes posible", dado que "ese pulmón del bosque es vital para nuestro planeta".
Algunas frases de la catequesis del Papa
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El Evangelio de hoy nos presenta a Jesús que pasa enseñando por ciudades y pueblos, rumbo a Jerusalén, donde sabe que debe morir en la cruz por la salvación de todos
En este contexto, se inserta la pregunta de un hombre que se vuelve hacia Él y le dice: "Señor, ¿serán pocos los que se salvan?"
La cuestión era debatida en aquel momento, y había diferentes formas de interpretar las Escrituras a este respecto
Pero Jesús da la vuelta a la pregunta, que se basa más en la cantidad: "¿serán pocos? ...", y en su lugar coloca la respuesta en el plano de la responsabilidad, invitándonos a usar bien el tiempo presente
De hecho, dice: "Esfuércense por entrar por la puerta estrecha, porque muchos, les digo, intentarán entrar, pero no lo conseguirán" (v. 24)
Con estas palabras, Jesús deja en claro que no se trata de números, ¡no hay un "número cerrado" en el Paraíso! Pero se trata de atravesar el pasaje correcto, que está ahí, para todos, pero es estrecho
Este es el problema. Jesús no quiere ilusionarnos, diciendo: "Sí, estén tranquilo, es fácil, hay una hermosa carretera y al final un gran portón ..."
No, Jesús nos dice las cosas como son: el pasaje es estrecho. ¿En que sentido? En el sentido en que para salvarse, uno debe amar a Dios y al prójimo, ¡y esto no es cómodo!
Es una "puerta estrecha" porque es exigente, el amor es exigente siempre, requiere compromiso, de hecho, "esfuerzo", que es una voluntad decidida y perseverante de vivir según el Evangelio. San Pablo lo llama "la buena batalla de la fe"...
Se necesita el esfuerzo de todos los días
Y, para explicarse mejor, Jesús narra una parábola
Hay un dueño de casa que representa al Señor. Su casa simboliza la vida eterna, la salvación. Y aquí vuelve la imagen de la puerta. Jesús dice: "Cuando el dueño se levante y cierre la puerta, ustedes, excluidos, comenzarán a llamar a la puerta diciendo: "Señor, ábrenos ". Pero él responderá: "No sé de dónde son"
Luego, estas personas tratarán de hacerse conocer, recordando al propietario que han comido y bebido con él y que ha escuchado sus enseñanzas en público
Pero el Señor repetirá que no los conoce, y los llama "operadores de la injusticia"
¡Aquí está el problema! El Señor nos reconocerá no por nuestros títulos... Los títulos no cuentan. El Señor nos reconocerá solo por una vida humilde y buena, una vida de fe que se traduce en obras
Para nosotros los cristianos, esto significa que estamos llamados a establecer una verdadera comunión con Jesús, orando, yendo a la iglesia, acercándonos a los sacramentos y alimentándonos con su Palabra
Esto nos mantiene en la fe, alimenta nuestra esperanza, revive la caridad
Y así, con la gracia de Dios, podemos y debemos pasar nuestras vidas por el bien de nuestros hermanos, luchar contra toda forma de mal e injusticia
Que la Virgen María nos ayude en esto. Ella atravesó la estrecha puerta que es Jesús, lo acogió con todo su corazón y lo siguió todos los días de su vida, incluso cuando no lo comprendía, incluso cuando una espada atravesó su alma
Por esta razón la invocamos como "Puerta del Cielo", una puerta que calca exactamente la forma de Jesús: la puerta del corazón de Dios, corazón exigente, pero abierta a todos
Algunas frases de su saludo
Queridos hermanos y hermanas:
Les saludo a todos, romanos y peregrinos
Saludo en particular a la comunidad del Pontificio Colegio Norteamericano, especialmente a los nuevos seminaristas recién llegados
Saludo a los jóvenes de Acción Católica en la diócesis de Bolonia; a los muchachos de la unidad pastoral de Rovato, diócesis de Brescia; y a los de Ponte Nossa, diócesis de Bérgamo
Todos estamos preocupados por los grandes incendios que se han desarrollado en la Amazonía
Oremos para que, con el compromiso de todos, puedan ser domados lo antes posible
Ese pulmón del bosque es vital para nuestro planeta
Les deseo a todos un buen domingo. Y por favor no se olviden de rezar por mí. Buen almuerzo y adiós
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