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El Papa emérito no escribió, ni vio, ni autorizó un libro a cuatro manos con el cardenal Sarah El cardenal Sarah utilizó a Benedicto XVI para orquestar una nueva campaña contra Francisco

Ratzinger y el cardenal Sarah
Ratzinger y el cardenal Sarah

Elisabetta Piqué (La Nación) y Juan Vicente Boo (ABC) aseguran que Sarah urdió una trama para atacar a Bergoglio

"Desde hace meses, Benedicto XVI no está en condiciones de escribir y apenas de hablar, como han constatado personas que le visitan"

Todo parece indicar una grave manipulación de Benedicto XVI por parte del cardenal guineano, prefecto de la Liturgia y uno de los principales opositores visibles a Francisco, en connivencia con su publicista, Nicolas Diat, junto con las editoriales Fayard de Francia, Ignatius Press de Estados Unidos y Cantagalli de Italia

Jesús Bastante

"Benedicto XVI no escribió un libro a cuatro manos con Sarah, nunca vio, ni autorizó la tapa, ni el hecho de que se publicara un libro a cuatro manos". Esta es la respuesta que fuentes cercanas al papa emérito han dado a Elisabetta Piqué en La Nación, y que ha confirmado Juan Vicente Boo en ABC. Un día antes de que el libro salga a la venta en Francia, se destapa una nueva operación 'anti-Francisco'.

Tal y como explican ambos vaticanistas, Ratzinger estaba escribiendo unos apuntes para el sacerdocio hace unos meses, que Sarah le pidió ver. Benedicto puso el texto "a su disposición" apuntan, sabiendo que el cardenal estaba escribiendo un libro sobre el sacerdocio.

"Es evidente que hay una operación editorial y mediática, de la que Benedicto se distancia y se manifiesta totalmente ajeno", agregó la fuente, que pidió el anonimato. "Es un ataque a Francisco disfrazado de defensa del celibato", sostiene el vaticanista de ABC, que sostiene que todo parece indicar una grave manipulación de Benedicto XVI por parte del cardenal guineano, prefecto de la Liturgia y uno de los principales opositores visibles a Francisco, en connivencia con su publicista, Nicolas Diat, junto con las editoriales Fayard de Francia, Ignatius Press de Estados Unidos y Cantagalli de Italia.

"Desde hace seis meses -apunta Boo-, Benedicto XVI no está en condiciones de escribir y apenas de hablar, como han constatado personas que le visitan. Posiblemente mantenga su extraordinaria lucidez, pero las conversaciones, imprecisas, no suelen pasar de los diez minutos, por no mencionar sus dificultades de vista, audición y la debilidad general". Esto hace imposible que Ratzinger sea coautor de dicho libro.

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