Con un número de inscritos que superó todas las expectativas, fue el sacerdote argentino Damián Reynoso quien iba recibiendo a los participantes mientras entonaba canciones acompañado de su guitarra: “Tratamos de plasmar algo de lo que los chicos y las chicas de la calle nos han compartido a nosotros y lo llevamos al formato de canción”. Y así cantó “Que pueda andar” y “Me acuerdo cuando llegué”. Recordó cuando le preguntaron hace muchos años al cardenal Bergoglio —hoy Papa Francisco— cómo acompañar a los pibes y pibas que están tirados, él nos dijo: “Cuerpo a cuerpo, mano a mano, persona a persona”. Y así nació la canción “Cuerpo a cuerpo”.
En tanto que Edgar Grueso —del equipo de Samaritanos de la calle de la ciudad de Cali, Colombia— ofició de moderador de la jornada, saludando en nombre del Celam y el Cebitepal, dando entrada a quienes iluminaron con sus reflexiones y recordando que estas sesiones serían traducidas en simultáneo al portugués.
Momento de Oración
Fue el padre Jorge Eliécer Arias, párroco de San Pedro Claver (Bogotá), el encargado de guiar la oración comunitaria: “Oremos para servir a nuestros hermanos que tienen la carne herida”. Compartió la lectura de Tobías 4,6 “No apartes tu rostro del pobre” y llevó a la plegaria una cita del Papa Francisco: “Los pobres se vuelven imágenes que pueden conmover por algunos instantes, pero cuando se encuentran en carne y hueso por la calle, entonces intervienen el fastidio y la marginación. La prisa, cotidiana compañera de la vida, impide detenerse, socorrer y hacerse cargo de los demás”. (Mensaje VII Jornada Mundial de los Pobres, 13 Junio 2023). “Los pobres no pueden convertirse en imágenes instantáneas, así no los reconocemos, su apariencia los vuelve invisibles”, indicaba el padre Eliécer.
Al finalizar todos rezaron esta oración:
“Señor Jesús, / elevamos esta oración / por quienes se encuentran en situación de calle / sin un techo, sin un hogar / sin una cama donde pasar la noche y descansar tranquilamente / sin donde encontrar una comida limpia y digna / sin el amor de su familia. / Amado Jesús, / rogamos misericordia para que le dé la voluntad y capacidad de resarcir sus errores / de buscarte y aceptarte en su vida / y de luchar nuevamente por estar en su hogar / al lado de las personas que ama y que sufren su condición. / Señor Jesús, / te rogamos que envíes tus ángeles / y lo cubran y protejan / para que en medio de esa dura vida / encuentren personas buenas que le ayuden / en su día a día y en sus dificultades. / Escucha, Señor, nuestras súplicas / por estos hermanos nuestros / y permítenos ser samaritanos de la calle / haciendo presente tu presencia misericordiosa. / Ayúdanos a crear vínculos / para que ellos experimenten la cercanía de tu amor. /Amén.
Cardenal Rueda Aparicio: 'Las personas en calle deben ser protagonistas y gestoras de este camino de Jesús en la calle y de la Iglesia en la calle'
La cálida y cercana exposición del Cardenal Rueda se centró en los siguientes ejes temáticos:
Agradecimientos: a Edgar Grueso, Celam, padre Fabio Antúnez, Fray Gabriel Ramírez conocido como “Fray Ñero”, soy Noemí Sánchez, padre Jorge Eliécer Arias, monseñor Ricardo Pulido Aguilar, padre Jonathan Acuña fundador del AguaPaneLazo; y “a todos los que están conectados y que de una u otra manera han aprendido algo con los habitantes de calle como me ha sucedido a mí en otras ciudades de Colombia, en otras ciudades de América Latina y el Caribe y también de Norteamérica”.
Vidas e historias. “Si uno preguntara por qué están en la calle diríamos que hay un sinnúmero de historias; en Bogotá se puede decir que hay aproximadamente 25.000 personas en condición de calle, entonces tendríamos que decir que hay 25.000 historias distintas.”
Miedo e indiferencia. “Muchas veces pensamos que es un bulto que está allí tirado en medio de la lluvia del frío o del calor, a cualquier hora del día o de la noche. Muchas veces preferimos dar un rodeo y apartarnos, o subir el vidrio del carro y asegurarnos para evitar el encuentro directo con ellos.”
En Roma también hay pobreso All you need is love. “Allá en Roma, queriendo también involucrar a los habitantes de calle que viven, que duermen, que pasan la vida en torno a la columnata de la plaza de San Pedro y que son atendidos por el Papa y por los distintos organismos de la Santa Sede les preguntaron qué espera un habitante de calle de la iglesia de la Iglesia Católica. Y la respuesta fue un unánime: ellos esperan de nosotros amor.”
Integración. “Integrarnos entre nosotros los católicos, con criterio ecuménico, con el Estado y con los privados. (…) Porque todos salimos a servir a los que están allí tirados en el camino sin conocer su nombre, muchas veces sin conocer su historia pero que nos agradecen cuando nos acercamos a ellos sin miedo y sin asco.”
¿Qué le podemos pedir a un habitante de calle? “Ellos tienen mucho para darnos. No solamente son los que están pidiendo, los mendicantes, nosotros podemos pedirles la sabiduría, su historia, sus conocimientos, pueden darnos su amistad. Tanto ellos como nosotros ansiamos vivir dignamente, eso lo esperamos, una vida digna para ellos y para nosotros.”
Nuestra cercanía debe ser… “Humilde, con capacidad de servicio y sin aviso de arrogancia.”
¿Qué podemos ofrecer nosotros? “Amor, servicio, entornos protectores y dignificantes, trabajar el tema preventivo.”
El Cardenal Luis José Rueda Aparicio es Arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.
Monseñor Carrara: presentación 'La pastoral de calle, a la luz de Evangelii gaudium, a 10 años de su promulgación'.
La idea central de esta presentación radicó en que la exhortación apostólica Evangelii gaudium (La alegría del Evangelio), documento programático para la pastoral, da justamente el marco para esta Pastoral de acompañamiento a personas que está en la calle.
En su desarrollo el obispo argentino puntualizó:
-Es “un fuerte llamado a la conversión pastoral y misionera. No se pueden dejar las cosas como están: necesitamos crecer en salida misionera”.
-Se trata del “anuncio del Evangelio en el mundo actual. Para vivir este llamado, necesitamos cultivar una espiritualidad evangelizadora ‘en salida’”.
-“La invitación es clara: para llegar a todos, descubrimos la importancia de dar prioridad a las periferias geográficas y existenciales, de atender a aquellos que nuestras comunidades olvidan o descuidan, y a veces están muy cerca de nosotros. El modo de compartir el kerigma es cuerpo a cuerpo, cada persona tiene una historia sagrada, y la vida se recibe como viene. Por eso a semejanza de Jesús respetuosamente entramos en diálogo: ‘¿Qué querés que haga por vos?’ (Mc. 10, 51). El desafío es transformar nuestras comunidades para que no sean aduanas de la fe, sino casa abierta que sabe llenar el corazón de rostros y de nombres.”
-“La vida cristiana no es sólo una relación individual con Jesús, sin comunidad, sin fraternidad, sin preocupación por los más pobres. Ser cristiano es ser con Jesús, con comunidad, con hermanos y hermanas, cerca de los pobres y sufrientes. En la tarea misionera, persona a persona, no pueden faltar los frágiles y rotos, los que el mundo trata como descartables. El sueño es que los pobres sean evangelizados, y que estos más pequeños salgan juntos a evangelizar.”
-“Un ejemplo valioso, entre otros, lo encontramos en la fuerza evangelizadora de la piedad popular: la fe de los sencillos evangeliza.”
Citó los apartados 48, 53 y 198:
48(…) “No deben quedar dudas ni caben explicaciones que debiliten este mensaje tan claro. Hoy y siempre, «los pobres son los destinatarios privilegiados del Evangelio», y la evangelización dirigida gratuitamente a ellos es signo del Reino que Jesús vino a traer. Hay que decir sin vueltas que existe un vínculo inseparable entre nuestra fe y los pobres. Nunca los dejemos solos. (…)”
53(…) “No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano en situación de calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa. Eso es exclusión. No se puede tolerar más que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es inequidad. (…)”
198“Para la Iglesia la opción por los pobres es una categoría teológica antes que cultural, sociológica, política o filosófica. Dios les otorga «su primera misericordia». Esta preferencia divina tiene consecuencias en la vida de fe de todos los cristianos, llamados a tener «los mismos sentimientos de Jesucristo». (…)”
Monseñor Gustavo Carrara es obispo auxiliar de Buenos Aires, vicario para las villas y barrios populares de CABA y vicepresidente de Cáritas Argentina.
Luego, Sebastián Ferrero (Argentina) dio lectura al borrador del documento fundacional de la Pastoral Latinoamericana de Personas en Situación de Calle e invitó al trabajo en grupos sobre ese texto. El fruto de estas deliberaciones e intercambios se verá reflejado en el documento fundacional final el día de mañana, 28 de febrero.
Mientras tanto, hoy continúa este Encuentro que, como indicara el padre Carlos Olivero, uno de sus principales impulsores, ya promete el tan ansiado trabajo en red junto con la compartida de buenas prácticas en esta Pastoral de Personas en Situación de Calle.