El nuevo administrador de Santiago marca distancias con los “delitos absolutamente injustificables” Celestino Aós: “No bastan retoques de maquillaje, necesitamos reformas y cambios profundos”
Ezzati se despide lamentando los “aguijones de crítica, a veces no fundada”, contra él
Un diácono golpeó el cartel de una mujer que se manifestaba frente a la catedral exigiendo al cardenal que pidiera perdón
Celestino Aós ha entrado con fuerza en Santiago. Así lo quiso demostrar desde el mismo momento en que asumió, como administrador apostólico, la responsabilidad de la principal diócesis chilena. Y lo hizo con un compromiso de los que dejan huella: “Atenderemos y serviremos a los que sufren el atropello a su dignidad de persona, resultado de los abusos y delitos absolutamente injustificables y absolutamente intolerables por parte de clérigos”, señaló en su primera homilía, ante el ya cesado cardenal Ezzati y otro de los señalados en esta crisis, el nuncio Ivo Scapolo.
“No bastan retoques de maquillaje. Necesitamos reformas y cambios profundos”, admitió el capuchino español, quien denunció cómo “el maltrato y el abuso siempre lesionan, disminuyen la vitalidad e impiden que las personas florezcan y den frutos tal como Jesús quiere".
Llamar a las cosas por su nombre
Por ello, pidió “valentía para llamar a las cosas por su nombre; la valentía de pedir perdón y la capacidad de aprender a escuchar lo que Él nos está diciendo. Que nos conceda la sabiduría para no tomar a los que se nos oponen como enemigos, sino aceptar con serenidad las críticas y las contradicciones".
Ezzati se despide
Antes de su homilía, Ezzati quiso despedirse agradeciendo, también, a quienes lo han criticado: “Gracias a aquellos que seguramente, por desconocimiento, o por una búsqueda que considero honesta, han querido prestarme el servicio del aguijón de su crítica, a veces amarga y, tengo que decirlo, a veces no fundada”.
A la salida de la misa donde el obispo de Copiapó, Celestino Aós asumió como administrador apostólico de la arquidiócesis de Santiago un miembro del clero golpeó el cartel de una persona que se manifestaba pacíficamente en la Catedral Metropolitana de Santiago, obligando al religioso a pedir disculpas en nombre de la Iglesia de Santiago.
Posteriormente la institución también pidió disculpas publicas por la actitud del diácono a través de un comunicado. “Pedimos disculpas por actitud irrespetuosa y agresiva de diácono que golpeó cartel a persona que se manifestaba pacíficamente en Catedral. Reiteramos palabras de Mons. Aós hoy: ‘El maltrato y el abuso siempre lesionan (debemos) aceptar con serenidad críticas y contradicciones'”, señala la declaración.
‘El maltrato y el abuso siempre lesionan (debemos) aceptar con serenidad críticas y contradicciones'
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