Se trata de un gesto especialmente significativo del Santo Padre quien, una vez más, mira desde la urbe al orbe y se inscribe en el camino de la reforma que él impulsó para la Curia Romana al servicio de la Iglesia en todo el mundo. Una "conversión misionera" destinada a renovar la Iglesia según la imagen de la propia misión de amor de Cristo, como se desprende de la Constitución Apostólica Praedicate evangelium.
Destaca el protagonismo del rol de los laicos en la Iglesia Monseñor Adalberto Martínez Flores, cardenal por sorpresa: "La Iglesia de Paraguay es pequeña, pero fecunda"
En el marco de su agenda oficial en Roma, Monseñor Adalberto Martínez Flores, arzobispo metropolitano de Asunción y Primado del Paraguay desde este sábado 27 de agosto, visitó los estudios de Radio Vaticana – Vatican News
Ante nuestros micrófonos compartió sus expectativas ante la nueva misión que ha asumido e impartió una bendición en lengua guaraní
Monseñor Adalberto enfatiza que, en el territorio nacional, hay un 80% de católicos y en el concierto de los países latinoamericanos, considera que "es uno de los más católicos"
Monseñor Adalberto enfatiza que, en el territorio nacional, hay un 80% de católicos y en el concierto de los países latinoamericanos, considera que "es uno de los más católicos"
| Sebastián Sansón Ferrari
El hecho de que Monseñor Adalberto se encuentre entre los nuevos Purpurados implica una inmensa bendición para el país, como él mismo nos confía en una agradable conversación que mantuvimos durante su estadía en Roma. En el marco de su agenda oficial, efectuó una visita a los estudios de la Radio del Papa, acompañado de una delegación de alegres comunicadores.
Martínez puntualiza que la nación estaba en espera de tener un Cardenal desde hace años, de una historia de Iglesia de 475 años, desde que nació la Diócesis del Río de la Plata, con sede en Paraguay, y se originó para organizar la vida de los nativos que habitaban el lugar.
“Es un nombramiento que me ha sorprendido, y gratamente, porque somos una Conferencia Episcopal pequeña, pero con una historia de evangelización muy fecunda”, subraya el neo Purpurado. En Paraguay, recuerda, la tierra ha sido labrada incluso con sangre de mártires que han dado la vida para que el Evangelio pudiera germinar y crecer.
Un país eminentemente católico
Monseñor Adalberto enfatiza que, en el territorio nacional, hay un 80% de católicos y en el concierto de los países latinoamericanos, considera que “es uno de los más católicos”. En efecto, datos del Instituto Nacional de Estadística de 2021 arrojan que el 88,2% de la población de 15 años y más de edad es católica, mientras que un 9,2% se considera evangélico, 1,3% profesa otras religiones y 1,3% no tiene religión.
Según el Purpurado, este contexto desafía a los paraguayos a seguir creciendo como país, sobre todo en este 2022 que, en la Conferencia Episcopal, se lanzó el “Año del Laicado”. Monseñor Adalberto destacó el protagonismo del rol de los laicos en la Iglesia: “Los laicos se han tomado muy en serio este compromiso de ser bautizados, católicos, misioneros, apóstoles del Señor para seguir sembrando la Buena Noticia, ser sal y luz en un país que necesita mucho de ella”, afirma.
El Año del Laicado ocurre, precisamente, en un “Kairós”, marcado por la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, acaecida en noviembre de 2021, y en medio del camino sinodal. En sucarta pastoral, los prelados del Paraguay recuerdan que los bautizados son sacerdotes, profetas, reyes, fermento en la masa, sal y luz de los ambientes y estructuras para la transformación eclesial y social. En esta línea, el texto contiene un apremiante llamamiento a no esquivar la directa responsabilidad de ‘transformar las realidades y la creación de estructuras justas según los criterios del Evangelio’, como sugiere el punto 210 del Documento de Aparecida. El gran reto es afrontar la realidad difícil de la sociedad, cada vez más violenta, desde la fe cristiana de los bautizados del mundo. Añaden que “la Doctrina Social de la Iglesia es un instrumento precioso para transformar la política, la economía, la cultura y la educación, para ser constructores de la justicia y de la paz”.