-Primer vuelo papal sin Alitalia tras casi 60 años:

El de este jueves fue el primero que el papa Francisco hizo con ITA Airways, la nueva aerolínea italiana que reemplazó en octubre pasado a Alitalia, que se ocupaba de los viajes papales desde 1964.

El pontífice utilizó hoy un Airbus A320 de ITA para recorrer los 2148 kilómetros que separan a Roma del Aeropuerto de Larnaca, en Chipre, donde inició una visita de cinco días al Mediterráneo que incluirá también Grecia. El avión, además de tener apoyacabezas especialmente dedicados al viaje papal, estaba pintado con el lema "Born in 2021", en referencia al reciente nacimiento de la compañía.

Ita Airways empezó sus operaciones el 15 de octubre, un día después del cierre de la histórica Alitalia, que terminó sus operaciones tras 74 años.

La nueva empresa, de propiedad estatal a través del ministerio de Desarrollo Económico, conservará el logo histórico de Alitalia tras haber pagado 90 millones de euros, aunque los nuevos aviones serán azules con el nuevo nombre en blanco, rojo y verde, los colores de la bandera italiana.

Además de haber sido un símbolo de la industria italiana, Alitalia fue también la encargada de tansportar a todos los Papas fuera de Italia desde 1964, cuando Pablo VI fue a Tierra Santa hasta la reciente visita de Francisco a Budapest y Eslovaquia, con un total de 171 viajes.

-Del volante a los enchufes: los resabios de la Chipre británica

Independizada del dominio británico en 1960, la isla de Chipre conserva aún varios trazos de la época colonial. Así, a excepción del Fiat 500 que Francisco utilizó para sus primeros desplazamientos en Nicosia, el resto de los coches de la delegación papal estaban configurados con el volante a la derecha, como en Reino Unido.

Muchos de los miembros de la delegación, incluidos algunos de los 77 periodistas que viajaron con el Papa, se apresuraron también a los mostradores del centro de prensa para pedir adaptadores con para el uso de los  teléfonos y computadores, ya que en Chipre se usa el modelo británico "G", poco difundido en el resto del mundo. De todos modos, en un país dividido por la denominada "Línea verde" que delimita la parte europea de la ocupada por Turquía desde 1974, la presencia británica se materializa también por las dos bases militares, Akrotiri y Dhekelia, que quedan en el Sur del país, una posición estratégica inmejorable al ser el país más oriental de Europa y a poco más de 100 kilómetros de naciones de Medio Oriente como Siria y Líbano.

-Una bandera turca de 200.000 m2 en medio del conflicto:

Con el 36% de su territorio ocupado por Turquía desde 1974, los chipriotas viven el día a día con su país partido y atravesado por la denominada "línea verde" que cruza el país y la capital Nicosia. El lado turco, denunciado por la cantidad de lugares de culto cristianos que han sido convertidos en mezquitas, ha en ese sentido desplegado una enorme bandera con la que recordar a los chipriotas del Sur su presencia en la isla.

"Soy feliz cuando digo que soy turco" dice la bandera de 452 metros de ancho y 250 de alto desplegada en la ladera Sur del monte  Pentadaktylos desde 2003, visible desde muchos lugares de la parte chipriota. En total, la bandera cubre una extensión total que supera los 200 000 m2, con miles de pequeñas bombillas que la iluminan de noche.

-Una visita con gestos a los maronitas y al Líbano

Para el primer discurso de su gira, Francisco eligió hoy como locación una Catedral maronita de Nicosia, en un gesto a la comunidad católica presente en Chipre y de fuertes bases libanesas. La Catedral, de hecho, es una de las construcciones más importantes para los maronitas, rito católico al que perteneció San Chárbel Makhlouf, religioso del Líbano y primer santo oriental.

El Papa Francisco es el segundo pontífice en visitar esta iglesia. En 2010, el entonces Papa Benedicto XVI visitó la Catedral maronita de Nuestra Señora de las Gracias donde saludó a los católicos de este rito oriental.
Una comunidad maronita chipriota en comunión con Roma es conocida desde el siglo XIII, cuando había cerca de 80.000 fieles de la comunidad en Chipre. Luego, especialmente desde la ocupación turca el número fue disminuyendo hasta llegar a los 7.000 de la actualidad que describió hoy el Patriarca Bechara Boutros antes de las palabras del Papa. Durante su discurso, de hecho, Francisco destacó las "muchísimas pruebas" que atravesó la comunidad a lo largo de su historia. En ese marco, también recordó al Líbano y la "crisis" en la que se encuentra el país de medio Oriente.

"Llevo a mi oración el deseo de paz  que sube desde el corazón de ese país. Les agradezco lo que hacen aquí en Chipre. Los cedros del Líbano  se citan numerosas veces en la Escritura como modelos de belleza y grandeza. Pero incluso un gran cedro  surge desde las raíces y crece lentamente. Ustedes son estas raíces, trasplantadas en Chipre para difundir la  fragancia y la belleza del Evangelio", les dijo a los fieles maronitas.