El Banco Vaticano presenta su informe, avalado por Moneyval Más transparente, el IOR volvió a dar ganancias pero redujo a la mitad sus utilidades
El IOR cierra su Informe 2021 con diez años seguidos de balance positivo: 18,1 millones de ganancias netas en 2021 frente a los 36,4 millones de 2020
El crecimiento de los activos gestionados refleja los buenos resultados de la gestión de los activos de los clientes, conseguidos al operar en línea y aplicar los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, con un 70% de las líneas de gestión por encima del punto de referencia de 5 años
Hernán Reyes Alcaide, corresponsal en el Vaticano
El Instituto para las Obras de Religión (IOR), o simplemente el Banco vaticano, volvió a mostrar ganancias por décimo año consecutivo al informar este martes su informe anual correspondiente al ejercicio 2021, en el que quedó de manifiesto su adecuación a todo tipo de normas internacionales en materia de transparencia.
En primer lugar, antes de analizar el detalle de los números, queda claro que el IOR va consolidando su buena imagen internacional y la mala fama que pudo haber tenido en otras épocas es tiempo del pasado. El Informe Anual con los Estados Financieros de 2021 elaborados de acuerdo con las Normas Internacionales de Contabilidad y de Información Financiera (NIC-NIIF) y que obtuvieron un informe "sin reservas" de la empresa auditora Mazars Italia S.p.A. y, el 26 de abril de 2022, fueron aprobados por unanimidad por el Consejo de Superintendencia del Instituto y, tal como exigen los Estatutos, remitidos a la Comisión de Cardenales.
Así, según informó hoy la oficina de Prensa, en el ejercicio 2021, el Instituto logró 18,1 millones de euros de ganancia neta, en el décimo ano consecutivo con balance positivo pero en una caída de a la mitad desde los casi 36 millones de 2020.
Entre los números divulgados hoy aparecen también un 15% positivo de margen de intereses, un 22% de ingresos netos por comisiones, y un alza del 4% de activos gestionados.
Los beneficios, informó el Vaticano. están en línea con las expectativas, el nuevo modelo de negocio HTCS (Held To Collect and Sell) adoptado para las inversiones y el perfil de riesgo conservador.
Según se informó, el crecimiento de los activos gestionados refleja los buenos resultados de la gestión de los activos de los clientes, conseguidos al operar en línea y aplicar los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, con un 70% de las líneas de gestión por encima del punto de referencia de 5 años.
Los números del icónico edificio de la Puerta Santa Ana muestran además un más que positivo 59% de ratio coste/ingreso, que "refleja un apreciable control de costes frente a la decisión del Instituto de seguir digitalizando los servicios a los clientes, reforzando las herramientas de defensa informática y contratando nuevos recursos con diferentes perfiles de antigüedad y especialización".
Para el Vaticano, así, "el Instituto ha seguido manteniendo su compromiso con el cumplimiento de todas las normas y reglamentos aplicables como prioridad, lo que confirma su transformación cultural. La mejor representación de esta sólida cultura de cumplimiento y control de riesgos la ofrece el informe Moneyval sobre la Santa Sede en 2021".
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