Al conocer la noticia de la explosión de un edificio de la parroquia de Virgen de la Paloma, Secretaría de Estado del Vaticano ha mandado un telegrama en el que el Papa Francisco hace llegar al arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, al clero y a «todos los hijos de ese amado pueblo», «su cercanía y afecto en estos duros momentos».
Además, el Pontífice «eleva oraciones al Señor y encomienda muy especialmente a su misericordia el eterno descanso de las víctimas, así como a los heridos y a sus familias», y pidiendo «la maternal intercesión de Nuestra Señora de la Almudena» imparte «la confortadora bendición apostólica, como signo de esperanza cristiana en el Señor Resucitado».
Más muestras de afecto
Al poco de conocerse la explosión se han empezado a suceder las muestras de afecto y las oraciones, entre ellas la del presidente de la Conferencia Episcopal Española, el arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, o la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso.