Autor de "Juan de Dios Martín Velasco. Testigo del Dios que nos habita" (Ediciones Khaf) Antonio Ávila: "Su libertad y coherencia le trajo a Martín Velasco no pocos problemas en su vida y en su ministerio"

Antonio Ávila
Antonio Ávila

"Juan ha abierto en España, y no sólo en España, el pensamiento filosófico y teológico a una forma de acercarse al hecho religioso desde la fenomenología, que para algunos resultó demasiado modernos, y hasta escandaloso, pero que para muchos ha supuesto una puerta de entrada a una mirada nueva, respetuosa y profunda"

"No me ha resultado fácil volver a reabrir muy buenos recuerdos, y otros no tanto, compartidos en diferentes momentos de nuestra amistad compartida; y por otra no me ha sido fácil el intentar ser al mismo tiempo que cercano, suficientemente objetivo para, sin caer en la adulación, transmitir la grandeza de su persona y de su pensamiento"

"Una hondura que dotaba a su persona de una gran sencillez, y de una libertad y una coherencia personal que le trajo no pocos problemas en el ejercicio de su vida y de su ministerio". Es uno de los rasgos -de las cinco miradas que propone en Juan de Dios Martín Velasco. Testigo del Dios que nos habita (Ediciones Khaf)- que Antonio Ávila destaca sobre quien fue su rector, director y, sobre todo, su compañero y amigo "Juan", como él lo llamaba.

El viaje de tus sueños, con RD

No ha sido este un libro fácil ni buscado para su autor, sacerdote madrileño que fue, con Martín Velasco, formador en el Seminario Conciliar de Madrid y, más tarde, director -como aquél- del Instituto Superior de Pastoral de la UPSA, en su sede de Madrid. Al contrario, trató de darle esquinazo. En esta entrevista con Religión Digital asoman algunas de las razones que le decían que quizás era mejor que no. Pero también las que finalmente le empujaron a ello. Que su vida, su memoria y su obra sigan de alguna manera presentes en la Iglesia y en los hombres y mujeres que la conforman en España.

“Es un librito muy pequeño para un hombre muy grande", ha dicho de su obra sobre Martín Velasco. Con esa premisa, ¿qué aspecto considera que tenía que estar justamente destacado en estas páginas sobre el hombre, el sacerdote y el intelectual que fue?

Probablemente para muchos la figura de Juan de Dios Martín Velasco destaca por su pensamiento. Sin duda, Juan ha abierto en España, y no sólo en España, el pensamiento filosófico y teológico a una forma de acercarse al hecho religioso desde la fenomenología, que para algunos resultó demasiado modernos, y hasta escandaloso, pero que para muchos ha supuesto una puerta de entrada a una mirada nueva, respetuosa y profunda capaz de permitirnos un diálogo respetuoso incluso con los que piensan y siente de forma muy diferente a la nuestra.

Un acercamiento a la comprensión del Misterio que nos habita hasta sus lados más sublimes como en el caso de la mística. Probablemente esto será lo que más permanezca de la persona de Juan: su pensamiento, pero para los que hemos tenido la suerte de conocerlo personalmente y de tratarlo, esto, siendo muy importante, no será lo que perdure en nuestro recuerdo, sino, muy al contrario, su forma de ser y de relacionarse de forma sencilla y empática, que tanto nos decía de su experiencia creyente. De ahí, la necesidad de desarrollar en el libro miradas diferentes y complementarias capaces de compartir con los lectores lo que hemos tenido la suerte de conocer en el trato frecuente.

Antonio Ávila, en la presentación de su libro sobre Martín Velasco
Antonio Ávila, en la presentación de su libro sobre Martín Velasco JL/RD

Tengo entendido que cuando empezó a escribirlo, descubrió que eso le suponía abrir cajones donde las ausencias todavía estaban muy presentes…

Si, es un libro de no fácil escritura. Por una parte, no me ha resultado fácil volver a reabrir muy buenos recuerdos, y otros no tanto, compartidos en diferentes momentos de nuestra amistad compartida; y por otra no me ha sido fácil el intentar ser al mismo tiempo que cercano, suficientemente objetivo para, sin caer en la adulación, transmitir la grandeza de su persona y de su pensamiento.

¿Qué supuso aquel sacerdote para la Iglesia que asistía al Concilio y luego a la Transición política?

Más que a la Iglesia que asistía al Concilio tendríamos que hablar de la recepción de dicho Concilio por parte de la Iglesia en Madrid como rector del seminario, y de la Iglesia española y universal desde su docencia en el Instituto Superior de Pastoral. Una recepción en la que se abordan temas de la máxima actualidad hoy en día, como es el caso de la formación al ministerio cuyos escritos acaban de publicarse recientemente en un volumen; su preocupación por abordar el tema de la evangelización e una sociedad secularizada e indiferente; la oración y la experiencia de Dios; el acercamiento a los místicos…

Juan de Dios Martín Velasco
Juan de Dios Martín Velasco

Hablando de maestría, usted destaca también de él “la mirada del maestro de la vida”. ¿Qué le aportó a usted personalmente, después de tantos años de convivencia en el Seminario de Madrid o en el Instituto Superior de Pastoral de Madrid?

Resulta difícil dar una respuesta sintética que abarque todo lo aportado. Es precisamente lo que intentado recoger a lo largo de lo expuesto en el libro a partir de las cinco miradas sobre la persona de Juan que en él desarrollo. Dicho esto, si tuviera que recogerlo en unas muy breves palabras señalar también como principales características su hondura personal, una hondura que sin duda está alimentada, además de por su potencia intelectual, por su experiencia de Dios. Una hondura que dotaba a su persona de una gran sencillez, y de una libertad y una coherencia personal que le trajo no pocos problemas en el ejercicio de su vida y de su ministerio.

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