JJ ALEIXANDRE 3. UN RAMO DE ROSAS PARA TI
UNA NIETA DE JJ ALEIXANDRE
NOS CONFIDENCIA CÖMO ERA SU ABUELO
Hace unas semanas se dio a conocer por internet una comunicación muy interesante de Leticia Pastor Aleixandre, nieta de José Javier Aleixandre,poeta que estos días recordamos, sobre la relación de la reconocida periodista con su abuelo, al que familiarmente se refiere con las iniciales de su nombre compuesto, José Javier, llamándole Jota Jota. Reproducimos seguidamente alguna de sus valiosas reflexiones (pulsar aquí para conocerlas completas):
“Él nunca escondió la necesidad que sentía de ser reconocido, la ansiedad que le producía la incertidumbre de no saber si la gente admiraría o criticaría sus escritos. Fui muchas tardes con él y con mi abuela Julia a la Asociación de Escritores y Artistas, en la calle Leganitos de Madrid, a escucharle recitar versos, presentar libros o simplemente recibir algún tributo. En todas las ocasiones, sin excepción, durante el trayecto en coche, él decía: “Veremos si viene gente o no”, a lo que mi abuela le respondía: “Ay Joselito, qué poco crees en ti mismo”. Y sí, ahora que ya soy adulta y que recuerdo aquella anécdota con perspectiva, encuentro en las palabras de mi abuela mucha verdad.
Siempre fue un hombre inseguro y temeroso de fracasar; lástima que no estuviera lo suficientemente orgulloso de su arte, y también, por qué no decirlo, que ese reconocimiento que tanto deseaba nunca cubriera sus expectativas. Puede que el miedo a ser comparado con el tío Vicente (Premio Nobel de Literatura en 1980) le trajese un poco por el camino de la amargura. Esta suposición, que no es más que eso, me ha rondado siempre por la cabeza, pero nunca me atreví a preguntárselo a Jota Jota, sinceramente porque creo que nunca me hubiera dicho la verdad.”
PERO LLEGÓ EL INVIERNO, FRÍO Y AMARGO
Aquel año no llegó para nosotros la primavera, llegó el invierno, “frío y amargo como el árbol seco / de tu furtiva muerte no esperada (fallece Julia un 27 de febrero de 2003).” “No puedo comprender –se lamenta el poeta– cómo la primavera vino sin ti.” Es primavera, sí, “pero me falta la flor tan primorosa que tú eras, amor…”
EN INVIERNO
Si hubiera sido primavera
tal vez no habrías muerto.
Tú sabías que el júbilo de mis versos florece
cuando la primavera entra en mi sangre,
y no habrías querido que mis versos
se me quedaran mudos
o que de luto fueran tiñendo a tus amigas
las flores.
La primavera fue para el adorno
de nuestra boda;
para ayudarnos a nacer
a la vida de amor alcanzado, tan juntos
como apretados pétalos de una única rosa,
o como labios de los dos
en el hallazgo sin rival del beso;
o para conquistarnos con el placer tan hondo
con el que a nuestros hijos engendramos.
Pero llegó el invierno,
frío y amargo como el árbol seco
de tu furtiva muerte no esperada.
Como un viento sin márgenes
que el corazón me derribó de golpe.
Fue tu muerte tan fría
como nieve que el sol de tu hermosura
pudo apagar de un solo soplo.
Cuando tú comenzabas a notar la alegría
de que las tardes no se hicieran noche
tan pronto,
y esperabas ansiosa como todos los años
que llegaran los largos días de primavera.
Primavera de nuevo,
no puedo comprender cómo la primavera
vino sin ti. Cómo es posible
que yo pueda vivir sin respirar
la hondura de tu aroma que recibía siempre
mi amor en primavera.
En primavera, sí, pero me falta
la flor tan primorosa
que tú eras, amor, cuando eras tú
mi corazón latiendo en primavera.
ME TIENDO EN ESTA CAMA YA TAN ANCHA
Soledad de la noche en la cama de los besos y las caricias… Ahora lecho de frías sábanas que aprisionan “como un pájaro muerto que se esconde…” Escribe Leticia: “La marcha de Julia fue, sin duda, el mayor batacazo que sufrió Jota Jota en su vida y el preámbulo del fin de su obra literaria. Durante meses lloró sin consuelo su pérdida y dejó de escribir. Volvió a coger la pluma para crear “Solo” (Madrid, 2003), una oda a su desaliento tras la muerte de su “dulcinea”…
DE NOCHE
Cuando termina un día más sin ti
perdido por caminos que hacia nada me llevan,
reservándote todos
mis pensamientos ya desengañados
de ver alguna luz en el final del túnel;
después de haber buscado cada instante
la razón suficiente
para seguir viviendo sin poder descubrirla,
soy como un 0pobre verso solitario
que con ninguna compañía sabe
rimar.
Y ausente de mis labios
aquel beso de noche que no te faltó nunca,
me tiendo en esta cama ya tan ancha
–desterrada memoria de venturosos tiempos–
junto al vacío que a mi lado duele
como una amarga herida de perdido calor.
Sin mi cabal reposo
junto a la protección de tu sosiego.
Quiero dormirme cuanto antes
con la esperanza de soñar contigo
pero tampoco vuelves a vivir
en esta niebla opaca de mis sueños,
que así de claridad se alumbrarían.
(A veces pienso
que debía pasar toda la noche
mirando hacia lo alto
para ver si te encuentro en una estrella.)
Pero de cualquier modo
sigue la solitud acompañándome,
como un pájaro muerto que se esconde
dentro del frío que aprisiona
–carcelera cruel– la mitad de mis sábanas.
¿PODRÉ SENTIR DE NUEVO TU VISITA?
En los versos de “El abrazo” escribió: “Por fin / he soñado contigo, y ocurría el milagro / de que dos paralelas se juntaran, / convertidas en una sola línea / de amor…” En versos de hoy presiente que ella intentó comunicarse con él: “Me ha parecido que querías / comunicarme / tu fe…”
¿HAS VENIDO?
Hoy por primera vez me ha parecido
tenerte junto a mí casi palpablemente.
Cuando te recordaba con más entrañamiento
me ha parecido que querías
comunicarme
tu fe, que a mi esperanza puede darle
las alforjas precisas
para andar el camino que me falta
para encontrarte un día.
¿Será verdad que puedo, como dicen,
notarte dentro?
¿Podré sentir de nuevo tu visita
que esta vez un dulzor ha traído a mis lágrimas?
¿No volverá a ocurrir como la noche
que pude al fin soñar contigo,
pero no has vuelto a recrear mi sueño?
SIEMPRE UN RAMO DE ROSAS PARA TI
Finaliza Leticia su comunicación con un ruego: "¿Les puedo pedir un último favor? Que el auditorio se ponga en pie una vez más y aplauda hasta que le duelan las manos. Lo sé, es un favor muy grande. Pero también sé que Jota Jota nos está mirando a todos desde ahí arriba, deseoso de una última ovación… mientras come un bombón de chocolate."
EPITAFIO
Aquí yaces –dormida– tú, mujer
que fue sonrisa y plenitud de amor.
Y hasta que a despertarte pueda llegar un día
ese hombre tan triste y solitario
que soy y tu amor guarda,
quiero que mis palabras sigan siendo
siempre un ramo de rosas para ti.
JOSÉ JAVIER ALEIXANDRE
"Poeta de tersos, hondos, personalísimos versos"
JUAN VAN-HALEN
0.Nuestro homenaje al poeta guipuzcoano
MIS VERSOS
1.Sonetos en el tiempo
BODAS DE ORO
NO VUELVAS LA CABEZA
MADRIGAL DE LA FLOR ABIERTA
2.Solo
COMO UNA NOVIA GUAPA TE HAS DORMIDO
PORQUE ES SEGURA NUESTRA CITA FELIZ EN LA LUZNUEVA
DONDE YA SERÁ ETERNO NUESTRO AMOR
3.Un ramo de rosas para ti
EN INVIERNO
DE NOCHE
¿HAS VENIDO?
EPITAFIO
4.Últimos pasos
POSTRER DESTINO
LA GRAN DUDA
ORACIÓN PARA DECIR QUE QUIERO QUERER A DIOS
5.Tarde de circo
NIÑO EN EL CIRCO
VIEJO LEÓN
DÚO DE SAXOFÓN Y VIOLONCHELO
6.Las cinco vocales
VILLANCICO DE LAS CINCO VOCALES
A SU HIJO RECIÉN NACIDO
7.Figuras de barro para un belén
FIGURAS DE BARRO PARA UN BELÉN NAIF
8.Desde aquí abajo
LOS ÁNGELES
MI MUERTE
NECESARIA ESPERANZA