Ramón de Garciasol y8. LOS QUE VIVEN POR SUS MANOS
Tenemos que despedirnos hoy. Pero nos faltaba hablar del Garciasol obrero, hijo de obrero con las antenas del corazón muy sensibles a todo maltrato, a toda injusticia. Leopoldo de Luis, autor de la imprescindible Antología de Poesía Social (Alfaguara, 1969), con varias ediciones, se ha referido al escritor de Humanes en estos términos: “Su obra poética debe considerarse a la cabeza de la llamada poesía social.” Abrimos al azar, por ejemplo, su libro “Fuente serena” (1965); nos encontramos con los versos de “Cancioncilla de las preguntas finales”, que así comienza: “Yo no tengo la culpa / de que te falte el brazo, / obrero. Yo no tengo / la culpa, hermano árbol, / de tu leñosidad, / de tu ausencia de pájaros...” Los últimos versos, como siempre ocurre con la poesía de Garciasol, podrían hacer temblar las columnas del templo de nuestros dogmas personales:“¿Dios ha querido algo / tan sucio como vemos? / ¿De qué patria es mi llanto? / De madera del pueblo / esta cruz donde sangro.”
Parece difícil seleccionar un único poemario de “poesía comprometida”. Señalaremos, al menos, tres títulos: “Defensa del hombre” (1950), “Diario de un trabajador” (1983) y, muy especialmente, “Los que viven por sus manos” (1970), cuyos poemas hablan, fraternos, de nuestros más infelices semejantes. Seleccionaremos uno de ellos, algo extenso, “Yo soy plaza”.
LA TARTERA DE ESE MUCHACHO OBRERO QUE COJEA...
En el frontispicio de “Yo soy plaza” se citan versos del poema de Vicente Aleixandre “En la plaza”, uno de los mas bellos y solidarios de “Historia del corazón” (Espasa Calpe, 1954). A quien le gustaría leer completo el gran poema del lírico sevillano, se le invita apulsar aquí.
En el poema de Aleixandre, la vida está abajo, en la plaza, “movimiento con el que el gran corazón de los hombres palpita extendido”. Describe el poeta cómo un anónimo personaje desciende de su casa y se pierde entre la multitud (“reconocible el diminuto corazón afluído”). Y así llegamos, por fin, al verso de Aleixandre que preside los trece cuartetos de Garciasol: “Era una gran plaza abierta, y había olor de existencia”.
VE SONRISAS A NUESTRO PASO, AMOR...
Dirigiéndose Ramón a V.A. le viene a confesar que no necesita descender a las aguas vivas del pueblo, al torrente de amor de la plaza que le reclama... porque “YO SOY PLAZA” con mi gente trabajadora, mis hermanos obreros, soy la voz de todos ellos. Conmigo está José, hijo de Fermín, mi padre, zapatero de pueblo. Me duelen mi padre y mi hermano... Y me duelo de mí mismo, artesano forjador de palabras...
No me quejo por mí: reclamo por los otros. Soy testigo de su drama en mi carne. Y lloro con ese muchacho obrero que cojea y me mira con rabia... Y me dan ganas de gritarle que voy con él, que sigo cojeando con él, pegado al muro por suburbios del alma...Yo te diría, Vicente Aleixandre, (señorito) poeta... Te diría... (pero no sé si me comprenderías...).
YO SOY PLAZA"Era una gran plaza abierta
y había olor de existencia."
VICENTE ALEIXANDRE
No vengo -yo soy plaza- con mi gente
trabajadora. Estoy entre los míos.
Escucha por mi voz los graves ríos
de la gran patria agraria, el refulgente
sonar de los martillos artesanos
que dan sudor viril a las camisas
obreras, gran Vicente. Ve sonrisas
a nuestro paso, amor. Son mis hermanos,
de padre, madre y sangre alguno. Mira
ése que llega hondo, José, hijo
de Fermín como yo. Si dije, dijo
en mí la voz del pueblo, no la ira,
el hablar por hablar sin decir nada,
sino de oídas, del dolor sagrado
de los serios varones que han saltado
de la infancia al jornal, a la jornada
que les va carcomiendo la persona.
A mi me duele el padre y el hermano,
y yo mismo me duelo en artesano
forjador de palabras. Desazona
la raiz de mi verso y sus metales
el hombre que no fue. Trabajadores
son mi pan y mi vino, mis sudores
para que no se mustien los frutales
jugos de la esperanza y de la hombría.
No me quejo por mi, Vicente amigo:
por los otros reclamo. Soy testigo
de su drama en mi carne. Te diría
cosas graves, diarias, si no fuera
porque me tengo que marchar ahora
a ganar mi decoro. Lo que llora
a veces en mi verbo es la tartera
de ese muchacho obrero que cojea
cuando por las mañanas va al trabajo
y me mira con rabia. Entonces bajo
los ojos y me sube la marea
bronca del entresijo: yo no puedo
más que tender palabras como puentes
que no transita nadie. Con los dientes
me quisiera cortar la lengua. Miedo
tengo de ver al niño obrero. Digo
que me acuso de ver por las mañanas
tanto tallo cortado, y me dan ganas
de gritarle que voy con él, que sigo
cojeando con él, pegado al muro
por suburbios del alma. Sí, Vicente
Aleixandre, poeta: ¿Qué relente
quema las hojas tiernas al futuro
y deja lo leñoso? Te diría...
Esta mi mano abierta, éstos mis brazos
en cruz mientras se cumplen en abrazos,
éstas mi lucha, mesa y compañía.
DIRECCIONES DE INTERNET
QUE PODRÍAN SERNOS ÚTILES
La celebración del Centenario del nacimiento de Miguel Alonso (29 de setiembre de 1913) está pasando sin pena ni gloria, con más pena que gloria, a lo largo de 2013. Me gustaría recomendar, al menos, alguna
antología de sus versos. La única que conozco y manejo es la “Segunda selección de mis poemas”, con prólogo de Buero Vallejo, Espasa Calpe, 1980. Leo “NO DISPONIBLE” en la base de datos del ISBN. Así ocurre con prácticamente los más de veinticinco poemarios que publicó a lo largo de su vida. Probablemente podríamos adquirir los dos volúmenes de “Cuadernos de Miguel Alonso”, su genial autobiografía editada por Anthropos en 1991, a solo tres años de su muerte. Otro camino para leer sus obras, además de acercarse a bibliotecas, es la búsqueda de libros usados en direcciones especializadas de la red; los precios, a veces, son muy razonables, y se encuentran casi todos los títulos.
Ya que hablamos de internet, vamos a sugerir algunos enlaces sobre Ramón de Garciasol, que nos llevarán, por ejemplo, a conocer algunas páginas que nos han parecido más interesantes, y un ramito de poemas que ruedan por los ordenadores (decimos “ruedan” porque los escasos catorce o quince títulos que descubrimos, se repiten en casi todos los escaparates de la web). ¿Nos asomamos ya a linquear algunas direcciones?
BIOGRAFÍA Y OBRA
Ramón de Garciasol. Wikipedia. Muy pobre. Interesante por la lista de sus obras. Pulsar.
De fuera del clan. Interesante entrevista al poeta (pdf), por Blanco, Esteban y Calero. Pulsar.
Ferminillo (o la posible infancia de Ramón de Garciasol), por José Ruíz Guirado. Excelente. Se entrevista al poeta. Pulsar.
Catorce poemas de Garciasol. A media voz. Pulsar.
La voz de la fraternidad, de F. Arias Solís. Pulsar.
Garciasol, Ramón de (1913-1994),por J. R. Fdez. de Cano. Información biográfica y literaria. Pulsar.
Ramón de Garciasol. Semblanza, por Juan Ruíz Peña. Centrado en la ternura. Pulsar.
Camino del poeta Ramón de Garciasol, por Leopoldo de Luis. Sugerente, profundo.Pulsar.
Solo Humanes recuerda a Garciasol en su centenario, por Rubén Madrid. Actual. Pulsar.
EN TORNO A LA GUERRA CIVIL
Miguel Alonso Calvo, antes de Ramón de Garciasol. Información sobre la etapa biográfica y literaria de Alonso durante la guerra. Pulsar.
Memoria amarga de Ramón de Garciasol. En "Memoria amarga de la paz de España", 1978, rescata el poeta versos que no pudo publicar antes por la censura. Prólogo del propio Garciasol. Pulsar.
La memoria mutilada de Ramón de Garciasol, por Foro por la memoria de Guadalajara. Con interesantes poemas de Miguel Alonso en la guerra.Pulsar.
RAMÓN DE GARCIASOL
nacido hace cien años
1.Nosotros sí que celebramos el centenario de Ramón de Garciasol
LIMOSNA
CANCIONCILLA DEL MENDIGO
CANCIONCILLA DE LA INVITACIÓN A LA SERENIDAD
2.Treinta dioptrías en las gafas
MIRAR SIN VER
QUISIERA DESPEDIRME
PERO A TU SOMBRA, AMOR
3.Herido ver
HERIDO VER
MILAGRO
ORACIÓN POR LOS OTROS
4.No seas niña, madre
NO SEAS NIÑA, MADRE
NADIE ME CANTARÁ COMO TE CANTO
LA MADRE
5.Madre: padre va solo
MADRE: PADRE VA SOLO
PADRE ANCIANO
6.Del amor de cada día
DEL AMOR DE CADA DÍA
CANCIÓN DE LA COMPAÑERA
CANCIONCILLA DE LA ESPOSA EN EL DÍA DE LA MADRE
7.Arenga a las rosas y a los hombres
ARENGA A LAS ROSAS Y A LOS HOMBRES
FRATERNIDAD CON LAS COSAS
8.Los que viven por sus manos
YO SOY PLAZA