5.2. ¿El Concilio del Reino?
Casi me atrevería a pensar que en la lejanía del horizonte se ve ya surgir la oportunidad de un nuevo Concilio. Es bien sabido que sobre la Trinidad fueron necesarios varios. Igualmente para la Encarnación del Verbo. ¿No sucederá lo mismo con el misterio de la Iglesia, sobre la cual el Vaticano II ha sido apenas el primero en detenerse? El Vaticano I quería dedicarle una constitución entera y no pudo, se interrumpió; el Vaticano II se le dedicó por completo; y con todo ¡cuánto le queda por comprender de sí mismo con la luz del Espíritu!
Es evidente que por ahora se requiere un período suficientemente largo, a manera de pausa y como de reposo activo para asimilar cuanto el Espíritu nos ha ya reglado a este respecto. Pero ¿y luego?
¡Solo faltaba que la Iglesia, iniciadora del Reino en el misterio y que ha de desembocar a él en la luz, sea en la tierra, sea en el cielo, no pudiera exigir una ulterior asamblea general de los obispos! Sería para penetrar aún mejor la función íntegra de la Iglesia con el género humano: lanzar una especie de más amplio ecumenismo para todos los habitantes del planeta, partícipes de la naturaleza de Dios, más aún, hacia todos los hombres que tuvieran una cierta voluntad, hacia todos aquellos que en algún determinado momento dan a Dios un ‘sí’, cualquiera que sea, y están, por tanto, en libre comunicación positiva con él. No sólo los católicos, sino todos los cristianos; no sólo los cristianos, sino todos los creyentes en Dios; no sólo los creyentes en Dios, sino también los no creyentes con tal que expresen tal vez implícitamente con un ligero soplo un verdadero ‘sí’.
Hace luego alusión el P. Ricardo Lombardi a los tres Secretariados completamente nuevos, fundados por Paulo VI en la curia, coherentes con el último Concilio con lo cual son ya tres cardenales para el Reino de Dios, sin la directa preocupación de convertir al catolicismo: Secretariado para el Ecumenismo, Secretariado para los no cristianos, Secretariado para los no creyentes. Luego se refiere a la materia del posible nuevo Concilio que sería el misterio completo de la fusión entre Divinidad y humanidad según el plan divino integral: “que comprende el misterio de la Iglesia extendido a todo el Reino o quizá mejor el misterio del Reino, incluyendo como núcleo básico el misterio específico de la Iglesia”.
Guía para la reflexión personal y diálogo en grupo:
a)Qué es lo que me llama la atención o preciso de mayor clarificación…
b)Trato de responder a estas cuestiones:
1)¿Qué piensas de la propuesta de que la Iglesia convoque otro Concilio…? ¿En qué contexto, condiciones, circunstancias…? ¿sería una respuesta a los desafíos que el mundo y el Concilio le platean a la Iglesia?
2)¿Qué otro camino te parece que debemos, como cristiano y como comunidad cristiana, asumir para hacer frente a dichos desafíos…?