Cerramos, con este post, nuestra investigación y antología sobre el poeta extremeño Luis Álvarez Lencero.El único poema que presentamos hoy es muy especial; pero, a pesar de su extensión, 56 versos, nos llega muy hondo. Conocéis las circunstancias: cáncer de pecho que apagaría los latidos de su generoso corazón un 10 de junio de 1983.
El poemario "Humano", que recibia título de los versos de hoy, fue publicado por la Consejería de Cultura de Extremadura sólo unos meses antes de la defunción de Luis. Construida en cuartetos perfectamente consonantes, expresa con lúcida serenidad el estado de su alma. Me gustaría destacar que, aunque no he visto al poeta pacense catalogado en antologías de alcance nacional, pude observar admirativamente el afecto y deslumbramiento de su gente extremeña.
GLORIA FUERTES ESCRIBE A ÁLVAREZ LENCERO
Me gustaría, de entrada, anotar que, desde sus primeros versos, hubo críticos de olfato fino que anunciaron tempranamente el alumbramiento de un nuevo poeta. Así, Federico Carlos Sáinz de Robles, en su monumental Antología de la Poesía Española (5ª ed. de 1967), seleccionaba diez de sus poemas, afirmando de su autor: "Una de las voces poéticas más hondas y preocupadas de la poesía actual".
Pero lo que quisiera resaltar, muy en particular, es el oleaje de ternura que le crecía en el pecho a Gloria Fuertes aquel 9 de abril de 1954, cuando expresaba su gratitud a Luis por el envío de su primer libro, "El surco de la sangre" (1953). Reproducimos íntegra la epístola,coloreada de expresiones castizas, de greguerías (o glorierías) divertidas, coloquiales, humanísimas...
Madrid, 9 Abril 1954
A Luis Álvarez Lencero
Badajoz
Amigo Luis:
Recibí tu "carta" fecha "El surco de la sangre", por la que me entero que estás bien de salud y de rebeldía. Haces bien en ser bueno y síguete cuidando hijo que con estos cambios bruscos de ideas mueren muchos hombres.
Tu carta "El surco"... es muy bella; empieza bien y termina mejor. !Qué estupendo lo que me dices de ese amigo tuyo labriego que era: "Capitán de los trigos y las tórtolas y que olía a Dios como el romero" (!quién fuera él!). Y la "Estatua rebelde" qué profunda. Y esa "Evasión", cosa buena para rezarla en estos días de "recuerdo santo".
Por aquí también llueve y hace Poesía.
Te agradezco la dedicatoria y te felicito por lo que sabes. Abrígate hijo mío y no ofendas nunca a tu manada.
Sentirás un abrazo de
Gloria Fuertes (Rubricado)
Hemos dedicado ocho entregas de este blog a la genial poeta madrileña, reproduciendo más de 30 poemas. Si alguno tiene curiosidad, le invitamos a pulsar aquí.
TANTA LUZ EN MI ALMA ME CONMUEVE...
Para facilitar su lectura, hemos dividido el poema “Humano” en tres secciones:
Momento místico: vuelo del alma. El alma (“de Dios vengo”) asciende a su origen, vive en presente la presencia divina (“y con Él me acompaño”). Asciende, a veces, al Creador de la Vida (“me levanta del suelo y transfigura...”) para bajar de nuevo al cuerpo, aunque feliz...
Momento ascético:alma en un cuerpo. La enfermedad se alivia mirando “al cielo que me espera”. Entre penas y lágrimas, alzo “mis ojos al azul ansiado”. Y veo a Dios. “Todo es bueno si sirve de provecho...” Aunque pago a veces culpas ajenas...
Momento humano: pasar la vida haciendo el bien. Es consigna en mi vida servir a los demás (“y doy mi vida entera y mi aliento / a todo el que le duele su pobreza...”). Soy grito en el desierto. “Para todo el que sufre estoy abierto. / Y bendito sea Dios que me acompaña.”
HUMANO
Tengo en paz mi conciencia y mis asuntos,
y de luz y esperanza me mantengo.
Me sobra corazón. Y de Dios vengo,
y con Él me acompaño. Los dos juntos
hablamos con la hormiga y con la estrella,
sin palabras, tranquilos, paso a paso,
y al sentirlo tan cerca yo me abraso
cuando vierto mi pie sobre su huella.
Tanta luz en mi alma me conmueve,
me levanta del suelo y transfigura,
y pájaro me siento que procura
buscar un nido en Él, mas no se atreve,
no decide sus alas por humano,
por insignificante bajo el cielo,
y después de volar retorno al suelo
a vestir carne de hombre o de gusano.
Pero traigo en el pecho honda alegría
y un no sé qué, del aire, más divino,
que mata soledad y hace camino
para que no me falte compañía.
La paciencia es la humilde compañera
que con la enfermedad Dios me regala,
y en mi mano o mi pie me nace un ala
siempre que miro al cielo que me espera.
Si lágrimas a veces pastoreo
y el corazón se aflige lastimado
vuelo mis ojos al azul ansiado
para buscar a Dios, y a Dios lo veo.
Qué largas son las horas de las penas
y qué corto es el día del contento.
Esta vida es a veces un mal viento
donde reinan dolores y cadenas.
.
No me quejo del lobo que me acosa,
ni envidio al que florece por subido
en mi hombro, y me tira hacia el olvido,
y me deja debajo de una losa.
Todo es bueno si sirve de provecho
al alma bien nacida y sosegada,
y besa con amor tierra pisada
y tiene a Dios clavado aquí en el pecho.
Pago lo que no debo. Siempre pago
mis culpas, y, también culpas ajenas.
Mi destino es así, saberme buenas
las ortigas que a veces yo me trago.
No ambiciono poderes ni riqueza.
Soy libre como un águila en el viento.
Y doy mi vida entera y mi aliento
a todo el que le duele su pobreza.
Y así, sencilla y honda es mi bandera,
y honrado por nacido de mi madre,
y también por varón como mi padre
soy hombre hasta la hora en que me muera.
Porque empuño este fuego de mi entraña
soy un grito que clama en el desierto...
Para todo el que sufre estoy abierto.
Y bendito sea Dios que me acompaña.
ENLACES ÚTILES PARA SABER MÁS
Se recorre brevemente, con ejemplos, la trayectoria lírica del poeta. Bibliografía elemental. Pulsar aquí.
Reflexiones profundas de Patricio Chamizo sobre la persona y obra de Lencero. Se incluyen, al final, 26 importantes poemas. 100 páginas en pdf. Pulsar aquí y aquí.
Ricardo Hernández Mejías nos habla con claridad de la vida de Lencero y su obra (12 páginas). Recorre toda su vida. Pulsar aquí y aquí.
Se oye la voz de Lencero recitando varios de sus poemas pocos meses antes de su fallecimiento. Pulsar aquí.
