Versos para orar en verano 12. DESPEDIDA
Me vais a perdonar que sea hoy el último día de esta serie de entregas poéticas con la intención de facilitar algún modesto recurso para quien esté dispuesto a ponerse, en vacaciones, en comunicación con el Señor. Se quedaron en borrador infinidad de sugerencias que el verano próximo espero poder ampliar.
En imagen, un muchacho parece irse alejando del tiempo vacacional hacia la conocida rutina de los restantes meses. Ojalá mantenga su trabajo y se adapte a él con energía y optimismo. Lo peor sería que tuviera que aceptar que se encuentra sin trabajo, y que los próximos meses le van a resultar extremadamente angustiosos. En general, suele hablarse, en este período de regreso, de “síndrome posvacacional”, y es que no es fácil pasar, súbitamente, de la relajada situación de 24 horas de tiempo libre, a la dolorosa inmersión en un horario sofocante y deshumanizador. Lo importante sería contar, en el futuro, con un tiempo semanal de ocio prolongado y enriquecedor.
Vamos a mantener, decorando el post, la vieira del peregrino a Compostela. Si sugeríamos que podría considerarse la aventura vacacional como tiempo de peregrinación hacia una nueva ilusión, un nuevo abrazo al Cristo de nuestra esperanza, pensamos que deberíamos recorrer ahora, en el trabajo, el Camino del amor y la fe como testigos de Dios y mensajeros de su misericordia.
Cerraremos, en el día de hoy, la pequeña antología de este verano con la meditación de tres nuevos textos, llegando así a contabilizar un total de 37 interesantes y sugeridores poemas. Que Dios bendiga a todos ustedes, que se acercaron en verano al taller de este Nido como humildes novicios en busca de luz y, acaso también, de comunidad, sueños y ángeles...
TERMINO EL DÍA ABRIENDO LA VENTANA A LAS ESTRELLAS...
En el primer poema, bendice Rafael Alfaro a Dios por sus regalos de cada día: pan, libro, árbol, cielo, pájaro... Recorre los sentidos (oír, oler, mirar, tocar...) y cierra la jornada respirando a Dios. ¿Por qué no pronunciar, al final del verano, palabras como museo, lago, especias, amigo, café, luz, catedral, avión, mercado, paisaje...? Gracias, Señor, por aquel autobús, por aquella música, por aquella cascada, por aquella alegría...
QUIERO ESTA NOCHE BENDECIRTE
Señor, quiero esta noche bendecirte
pronunciando los nombres de las cosas:
el pan que nos regalas cada día.
Partirlo y compartirlo y conversarlo
es un signo de la felicidad.
El sol que ha penetrado a manos llenas
por la ventana abierta para hacernos
ver el rostro del mundo. Así pronuncio
árbol y escucho su frescor y acojo
la sombra de su gracia.
Y digo rosa
como quien dice mano que la ofrece.
Y digo libro como si quisiera
decir en una todas las palabras,
o silla y mesa para la amistad.
Salgo a la calle y digo casa y pienso
en el hogar, los hijos o la vida.
Y digo coche sin que me arrebate
su prisa. Y miro al cielo y digo nube,
y me acuerdo del agua y veo el mar
que arrastra su oleaje hasta mis ojos.
Y deletreo pájaro y escucho
todas las cuerdas de sus violines.
Escribo campo y siento una infinita
vaharada de olores y oigo el aire
azul y verde de la libertad.
Termino el día abriendo la ventana
a las estrellas y respiro “¡Dios!”:
Aunque eres invisible, he contemplado
tu voz, que me llamaba en cada cosa.
LLAMARTE DIOS, SEÑOR, NATURALEZA, COSMOS...
El viajero regresa al hogar. Pero no olvida, no puede olvidar, la Belleza del paisaje que le llenó de asombro: la nube, el mar, el río, el sol, la noche mágica... Y más dentro, amasada por Dios, la Tierra mineral, donde de aliento y polvo surgió el hombre, y poniéndose en pie la vida, nació Eva. Canta Concha Zardoya a la Tierra, bendice a la Naturaleza, al Cosmos, y proclama, de rodillas, "con gozo reverente", la grandiosa Hermosura de la Creación.
LA TIERRA ES TUYA
La tierra es tuya, Dios: lo saben nuestros huesos,
lo sabe nuestro polvo -¡oh «polvo enamorado»!-,
lo saben nuestros muertos con las manos cruzadas,
lo saben las raíces de los vetustos árboles.
Y las gracias te damos por dejarnos amarla
-esta roca, este monte, este prado tan verde-,
porque nuestros abuelos ya trazaron los surcos
y sembraron el trigo de este pan que comemos.
Llamarte Dios, Señor, Naturaleza, Cosmos,
es sólo una manera de nombrar la Belleza
que transluce esta tierra, con gozo reverente.
Con el sol en las sienes, con los pies en el agua,
recorren nuestros ojos, con vasto amor, el mundo:
respiramos un aire ya fuera de la muerte.
Y COMPROBÓ QUE NADIE LE VEÍA...
Un último poema, de Rafael Alfaro. El viajero que regresa hace balance. Y aunque quisiera aparentar que lo que ahora sólo toca es serenamente vivir los desajustes del regreso (¿síndrome posvacacional?), se sorprendió, de pronto, de que le había estallado una venita del corazón, y le sangraba el alma...
DESPEDIDA
Acostumbrado al paso de los días,
el viajero siguió su senda. Vio
cumplidas en su asombro sus agujas,
y dijo adiós como si nada
hubiera sucedido.
No obstante, contempló
nuevos nombres escritos en la cal
de sus paredes interiores. Era
la cosecha de un tiempo ya imposible
de olvidar. Apretó en gavillas de oro
tanta vida. Miró a su alrededor
y comprobó que nadie lo veía.
Y, contra su costumbre,
rompió a llorar inconsolablemente.
MÁS ALLÁ DEL SOL
“Al final nos encontraremos cara a cara frente a la infinita belleza de Dios (cf. 1 Co 13,12) y podremos leer con feliz admiración el misterio del universo, que participará con nosotros de la plenitud sin fin. Sí, estamos viajando hacia el sábado de la eternidad, hacia la nueva Jerusalén, hacia la casa común del cielo. Jesús nos dice: «Yo hago nuevas todas las cosas» (Ap 21,5). La vida eterna será un asombro compartido, donde cada criatura, luminosamente transformada, ocupará su lugar y tendrá algo para aportar a los pobres definitivamente liberados” (Francisco, Laudato si', 243).
VERSOS PARA ORAR
EN VERANO
Vacaciones con Dios
0.Preparando las vacaciones
LA MARCHA, de M. V. Atencia / AL EMPRENDER UN VIAJE, de J. Mauleón / DUELE LA TIERRA DE HERMOSA, de J. Mauleón / DIOS DE ALEGRÍA, de Jorge Carrera Andrade...
1.La luz
ORACIÓN DE LAS HORAS, de Ángel Sanz Arribas / REGALO, de Ángel Sanz Arribas / MÁS LUZ, de Ángel Sanz Arribas
2.El Espíritu Santo
ESPÍRITU DIVINO, de Ángel Sanz Arribas / A VECES, POR LAS VENAS DE LAS COSAS, de Juan Bautista Bertrán...
3.Un templo, una catedral
TE SIENTO AQUÍ, SEÑOR, de Juan Bautista Bertrán
4.A orillas del mar
ORACIÓN CON EL CUERPO, de Antonio Pereira / DIOS Y EL MAR, de Carmen Conde...
5.Ya amanece en la tierra
YA AMANECE EN LA TIERRA, de E. de Champourcin / COMO UN DÍA, de Jesús Mauleón / HIMNO DE LA MAÑANA, de Victor Manuel Arbeloa
6.Con los ojos de Dios
SI YA FLORECIÓ EL ALMENDRO, de M. Ángeles Gómez / COMO LAS BANDADAS DE PATOS..., de Ernesto Cardenal / SALOMÓN Y LA ROSA, de Fina García Marruz / ACABO DE VER, de Juan Ruíz Peña
7.Entre la fe y la duda
SÚPLICA, de Susana March / LLAMANDO, de B. Mostaza / UN MAR DE OSCURAS VOCES, de Bartolomé Mostaza
8.Esos niños que nos miran
NIÑOS NUESTROS, de G. Diego / EL HACEDOR, de J. G. Nieto / LOS NIÑOS. TODAVÍA VEN LOS ÁNGELES, de R. Alfaro
9.El placer de la conversación
SOBRE EL PLACER DE LA CONVERSACIÓN, de R. Alfaro / YO TE FUI DESNUDANDO, de Dulce María Loynaz / VOLVIERON LAS PALABRAS, de Ernestina de Champourcin
10.La hora de Completas
TIEMPO DE LA NOCHE, de E. de Champourcin / CANCIÓN DEL AGUA NOCTURNA, de Leopoldo Panero / EL SUEÑO, HERMANO DE LA MUERTE, de Bernardo Velado
11.Quien cree, ve
ALFARERO DEL HOMBRE, de J. L. Blanco Vega / EMAÚS, de Rafael Alfaro / LÁMPARA DE ORO, de Juan Ruíz Peña
12.Despedida
QUIERO ESTA NOCHE BENDECIRTE, de R. Alfaro / LA TIERRA ES TUYA, de Concha Zardoya / DESPEDIDA, de R. Alfaro