Versos para orar en verano 4. A ORILLAS DEL MAR

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En nuestro entorno estacional, muchos veraneantes aprovechan la época estival para acercarse al mar. Conoceremos hoy dos sugerentes poemas. "Oración con el cuerpo" es el primer título. Ambientaremos su lectura con unas breves reflexiones teológicas. Desde que nacemos hasta la mortaja final, poseemos un cuerpo, regalo de Dios, somos un cuerpo.

En todo Sacramento palpita la gracia bajo signos materiales: manos ungidas por el Obispo en la Ordenación Sacerdotal, sentidos del enfermo que se van consagrando para el último encuentro con el Señor...


Otro ejemplo de reconocimiento del cuerpo: la sexualidad. "El desafío no está en salir del cuerpo sino en descubrir que es templo de lo sagrado" (Fuerstein). Así agradece a Dios Mari Patxi Ayerra la tangible presencia de su amante:

“Gracias, mil gracias, Señor, por ese cuerpo compañero del mío desde hace tantos, tantísimos años, del que reconozco cada rincón, cada arruga, cada olor, cada sabor y que se ha ido haciendo cada día más a la medida del mío.

Gracias por este cuerpo que me ha hecho sentirme amada, deseada, cuidada, mujer y madre. Ese cuerpo compañero que se ha hecho la segunda piel de mi noche, del que sé gozar la presencia y sentir inmediatamente la ausencia. Que me predispone para el perdón y el amor, para la entrega y el juego, para la risa y el mimo. Tú me dices cuánto me quieres a través del cuerpo de mi marido y de su abrazo.”

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Si prescindimos de vestidos, casa y coche, familia, dinero... ¿qué nos queda? ¿Qué les quedaba a los millones de judíos a los que habían expulsado de su habitat y despojado de todas sus pertenencias? Les quedaba su insobornable dignidad de seres humanos, sus sentimientos, su personalidad, su cuerpo...

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HOY REZO CON MI CUERPO...

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Liberado de ropa, de todo lo secundario, a solas con su cuerpo y sus sentimientos, experimenta el poeta berciano Antonio Pereira (1923-2009) su integración en el Universo, y abraza la Luz y el Mar, universales símbolos de Trascendencia...

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ORACIÓN CON EL CUERPO

Me desnudo.
Estreno una manera
de sentirme de sangre y no de ropas.
¿Cómo saber, si el frío los ataba,
la posible extensión de nuestros brazos?
Aquí me llama el mar hasta su boca,
y el hombre aquel que se tendía oscuro
desenreda su cuerpo y lo levanta
lento de asombro hacia la luz hermosa.
Hoy rezo con mi cuerpo, por mi cuerpo,
tan cercano de mí, tan fiel y amigo,
verdad a la que toco y que me toca.


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¡Qué agradable, en una mañana soleada, a orillas de una dorada playa, abandonarse al vaivén del agua, con los brazos abiertos y los ojos flotando por las nubes! ¿Y si el latir que nos sostiene fuera una Mano maternal, un Útero vivo? Establece Bartolomé Mostaza, en clave espiritual, un emocionado paralelismo entre dejarse llevar por la mareay abandonarse al tierno balanceo del Amor: "¡Dulce temblor de dicha de sentirse / dentro del cuenco tibio de una mano / grande que nos halaga y nos protege / contra todos los miedos!"

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FLOTANDO EN LAS MANOS DE DIOS

Maestra, poeta y narradora española nacida en Cartagena a orillas del mar, conocía bien Carmen Conde (1907-1996) el placer de sentir la caricia salada del agua, nadar por sus pequeñas olas, abandonarse al maternal vaivén de su ternura...

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DIOS Y EL MAR

Como nadando, abandonada
al agua gruesa del mar.
O mejor que si nadara: flotante
en ondas firmes, en ondas fuertes,
en la inmensa ola azul
que se juntara
con otra inmensa ola azul. Hasta los cielos.

Así, en tu mano.
Igual que en el mar, en la mano tuya:
abierta, infinita mano, ilimitada,
que sostiene mi cuerpo sin tensión...
Tú, el mar. El mar, Tú.
La ola, tu mano: la mano, tu ola.
Abandonándome a los dos, ciega
y sorda y vuestra. Con fe.

¡No hay peligro de ahogarse,
ni de morir sin alegría de que la muerte
no sea bellísima liberación
hacia Ti!

El misterio de la confianza
reside en nadar, en flotar, en abandonarse
plenamente a Ti,
sola y eternamente a Ti.
Al mar.

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PODEMOS LEER DE NUEVO, a pantalla completa (F 11), ambos poemas, potenciando su texto con sugerentes imágenes y ambientación sonora. Pulsaraquí y aquí.

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EL CRECIMIENTO DEL NIVEL DEL MAR

“Si la actual tendencia continúa, este siglo podría ser testigo de cambios climáticos inauditos y de una destrucción sin precedentes de los ecosistemas, con graves consecuencias para todos nosotros. El crecimiento del nivel del mar, por ejemplo, puede crear situaciones de extrema gravedad si se tiene en cuenta que la cuarta parte de la población mundial vive junto al mar o muy cerca de él, y la mayor parte de las megaciudades están situadas en zonas costeras” (Francisco, Laudato si', 24).


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VERSOS PARA ORAR

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EN VERANO

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Vacaciones con Dios

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0.Preparando las vacaciones

LA MARCHA, de M. V. Atencia / AL EMPRENDER UN VIAJE, de J. Mauleón / DUELE LA TIERRA DE HERMOSA, de J. Mauleón / DIOS DE ALEGRÍA, de Jorge Carrera Andrade...


1.La luz

ORACIÓN DE LAS HORAS, de Ángel Sanz Arribas / REGALO, de Ángel Sanz Arribas / MÁS LUZ, de Ángel Sanz Arribas


2.El Espíritu Santo

ESPÍRITU DIVINO, de Ángel Sanz Arribas / A VECES, POR LAS VENAS DE LAS COSAS, de Juan Bautista Bertrán...


3.Un templo, una catedral

TE SIENTO AQUÍ, SEÑOR, de Juan Bautista Bertrán


4.A orillas del mar

ORACIÓN CON EL CUERPO, de Antonio Pereira / DIOS Y EL MAR, de Carmen Conde...


5.Ya amanece en la tierra

YA AMANECE EN LA TIERRA, de E. de Champourcin / COMO UN DÍA, de Jesús Mauleón / HIMNO DE LA MAÑANA, de Victor Manuel Arbeloa


6.Con los ojos de Dios

SI YA FLORECIÓ EL ALMENDRO, de M. Ángeles Gómez / COMO LAS BANDADAS DE PATOS..., de Ernesto Cardenal / SALOMÓN Y LA ROSA, de Fina García Marruz / ACABO DE VER, de Juan Ruíz Peña


7.Entre la fe y la duda

SÚPLICA, de Susana March / LLAMANDO, de B. Mostaza / UN MAR DE OSCURAS VOCES, de Bartolomé Mostaza


8.Esos niños que nos miran

NIÑOS NUESTROS, de G. Diego / EL HACEDOR, de J. G. Nieto / LOS NIÑOS. TODAVÍA VEN LOS ÁNGELES, de R. Alfaro


9.El placer de la conversación


SOBRE EL PLACER DE LA CONVERSACIÓN, de R. Alfaro / YO TE FUI DESNUDANDO, de Dulce María Loynaz / VOLVIERON LAS PALABRAS, de Ernestina de Champourcin


10.La hora de Completas

TIEMPO DE LA NOCHE, de E. de Champourcin / CANCIÓN DEL AGUA NOCTURNA, de Leopoldo Panero / EL SUEÑO, HERMANO DE LA MUERTE, de Bernardo Velado


11.Quien cree, ve

ALFARERO DEL HOMBRE, de J. L. Blanco Vega / EMAÚS, de Rafael Alfaro / LÁMPARA DE ORO, de Juan Ruíz Peña


12.Despedida

QUIERO ESTA NOCHE BENDECIRTE, de R. Alfaro / LA TIERRA ES TUYA, de Concha Zardoya / DESPEDIDA, de R. Alfaro



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