Atencia 7. TRES POEMAS CON NIÑOS
Se cerraba “Arte y parte” (1961) con un estremecedor título, “Epitafio para una muchacha”, que sería integrado en el impresionante poemario “Cañada de los ingleses”, publicado el mismo año. Se trata de un original trabajo lírico de solo seis poemas. En la geografía que dio origen a estos versos, una ladera de la cañada, la vertiente del Cementerio Inglés, será la orilla de la muerte.La otra ladera, con viviendas y gente, la vertiente de la vida. A este dinámico espacio le corresponden tres poemas positivos de amor y ternura; para la ladera del silencio y la destrucción se redactaron otras tres angustiosas elegías.
Así, desde una de ellas nos llega al alma, por ejemplo, la voz de un enterrado niño que se lamenta en estos términos: “Pero mientras mi madre pone en orden mi ropa / en sus armarios, tengo frío aquí y estoy solo”. Impactan, también, los versos de “Requiem por una joven madre” (no era infrecuente el fallecimiento de la embarazada al dar a luz), que así se cierra: “Cuando a veces le llegan con el viento noticias / de aquellos que apretaba como un pan contra el pecho, / al sentir que no puede su soledad gritarles, / la garganta deshecha rompe en oscuro llanto”. El más famoso de los poemas elegíacos, y llegó a esculpirse en lápida, ha sido el ya citado “Epitafio para una muchacha”, que hemos reproducido en un post anterior (pulsar aquí).
MUY CERCA DE LAS MANOS LOS JUGUETES...
Respecto de los poemas de vida, el primero se titula “Desde un niño”, y su protagonista es un pequeño en el seno de su madre, que se lamenta de la estrechez de su provisional recinto y siente la urgencia de asomarse hacia el aire y la luz, para unirse a la familia de los nacidos...
Pero los versos que me gustaría destacar son los de “El amor”, donde la joven madre va descubriendo, desde muy pronto, que hay que ir poco a poco despidiéndose de ellos, porque no somos sus dueños, solo sus prestadas alas, sus provisionales maestros, sus incondicionales testigos del Amor... Por si no lo conocéis, o queréis recordarlo, os recomiendo la Presentación pps “Los niños”, de Khalil Gibran, que sigue y sigue haciendo pensar a padres y educadores (pulsar aquí).
EL AMOR
Cuando todo se aquieta en el silencio, vuelvo
al borde de la cuna en que mi niño duerme
con ojos tan cerrados que apenas si podría
entrar hasta su sueño la moneda de un ángel.
Dejados al abrigo de su ternura asoman
por la colcha en desorden, muy cerca de lasmanos,
los juguetes que tuvo junto a sí todo el día,
ensayando un afecto al que ya soy extraña.
Quien a mí estuvo unido como carne en mi carne,
y un poco más se aparta cada instante que vive;
pero esa es mi tristeza y mi alegría a un tiempo,
porque se cierra el círculo y él camina al amor.
CUANDO LOS APARATOS
DESCARGARON SUS BOMBAS
Saltamos en el tiempo a 1984, hacia versos de “Compás binario”. Tendría cinco a seis años María Victoria, cuando aviones hostiles bombardeaban a la indefensa población que corría espantada a protegerse en refugios o desparramarse por las cunetas de la carretera. A veces acertaba la metralla y destrozaba cuerpos vivos, también de niñas. Aquí, con la lacónica expresividad de un parte de guerra, una pequeña asesinada denuncia, también ahora y para siempre que leamos este “Epitafio”, la terrible desgracia de su vida y juegos rotos... (Recordemos que Victoria era piloto de vuelo con carné y notable maestría.)
EPITAFIO
Las banderas ardían, era cierto,
y su rota ceniza nos empañaba a todos
cuando los aparatos descargaron sus bombas.
Mientras cruzas la yerba
procura no hacer ruido:
bajo esta piedra escondo mi miedo y mi muñeca.
PARECE QUE NO PISAS EL SUELO,
QUE TE HABITAN LOS ÁNGELES
Cerramos, por fin, la breve visita que fuimos programando a los turbadores versos de la poeta de la raíz y el vuelo. Y lo hacemos mirando atrás, a la soñadora adolescente que conoció Aleixandre y muy probablemente describió en los versos de “Una niña cruzaba” (Historia del corazón, 1954). ¿Nos asomamos ya a alguna de sus mágicas descripciones?
Escribía V. Aleixandre: “¿Cómo te llamas? Nunca le pregunté. Su gran lazo / eran las recientes alas plegadas. Y nunca / me extrañé de no verla en el instante antes, posándose / generosa a mi lado, aunque sí comprendía / que su ligero cuerpo aún traía el envite del vuelo cuando a pie me cruzaba. / Sí, se perdía, y unos pasos más allá, sí, lo sé, levantaba / su luz, su cuerpo ingrave y tomaba /sesgadamente ahora su vuelo...”
Pocos años después de este encuentro, es María Victoria quien, evocando con nostalgia, desde los treinta años, su infancia de colegial romántica, publicará en 1961 el siguiente madrigal ungido de ternura y ensueños...
POEMA PARA LOS DIEZ AÑOS
DE UNA NIÑA
Afluyes a la vida rompiendo ligaduras,
destrenzando los cabos, haciendo mil preguntas
de cuanto te rodea.
Parece que no pisas el suelo, que te habitan
los ángeles, que vuelas por todos los rincones
de un mundo para niños.
Por el cauce encendido de tu boca se asoma
la torpe arquitectura de tus segundos dientes,
en hilera confusa de un blanco inigualable.
Apenas por los hombros van las trenzas quesueñas
conseguir por la espalda: un tímido largor
el de tu pelo nuevo, que sujetas con lazos
y dedos primorosos.
Porque
levantas cada día el velo de los sueños,
los ojos que te inundan agradecen la luz
llena con que los bañas, y descienden a todo
lo que absorta tú aprendes.
Y así vas floreciéndote por manos y cintura,
en un impulso nuevo de junco verdecido
en busca de las aves, o palmera que empina
su firme tallo al cielo.
Un milagro dulcísimo te sostiene distinta,
recienabierta niña sobre todas las horas.
MARÍA VICTORIA ATENCIA
Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana
0.Primera poeta española que gana el Reina Sofía
SAZÓN
PIEDAD RONDANINI
1.Trances de Nuestra Señora 1
NUESTRA SEÑORA ENCINTA
PLENITUD
LOS ANIMALES
2.Trances de Nuestra Señora 2
VICTORIA
LA LUZ
EL HUECO
3.Trances de Nuestra Señora y3
LA MANO
PORTAL
EL VIENTO
4.Letanías a la Virgen y Epitafio para una muchacha
LETANÍAS DE NTRA. SEÑORA EN LA NOCHE DE NAVID.
EPITAFIO PARA UNA MUCHACHA
5.Marta & María
SAN JUAN
LA MONEDA
MARTA Y MARÍA
6.Cuatro poemas con alma
LA BELLEZA
4 DE OCTUBRE
LA MARCHA
SUCESO
7.Tres poemas con niños
EL AMOR
EPITAFIO
POEMA PARA LOS DIEZ AÑOS DE UNA NIÑA