Atencia 3. TRANCES DE NUESTRA SEÑORA y3
“Para mí, y creo que no solo para mí, es el mayor poeta en nuestra lengua. Nada me estremece más, aparte de “El cantar de los cantares” y, por supuesto, Shakespeare. Cuando nos quedamos hasta muy altas horas entre amigos, nos gusta leer, repartiéndonos sus voces, el “Cántico espiritual”; un poema que tiene además muy diversas “lecturas” y no me refiero solo al tono con que puede leerse. Guillén ya se ocupó de esto con todo detenimiento.”
Cerraremos por hoy el desfile de nueve poemitas de los 38 que figuran en la exquisita edición de 1997. La imagen que acompaña a los versos de "La mano" es un fragmento de un lienzo de El Greco, un prodigioso ballet de corazones relacionándose a través de las manos. A la izquierda, acaricia Santa Ana, la madre de María, la cabeza del niño, mientras en el otro lado es José quien mima un pie de Jesús.
Protagonista principal, un desnudo varoncito se aferra a la mano de la madre que le alimenta. María Victoria, en sus próximos versos, describe a la madre riendo y jugando con una mano chiquita del cachorrillo.
LA MANO
Cuando tras aseada con las aguas lustrales,
por juego la acaricio y la entibio en mi pecho,
qué pequeña esta mano que encaro con la mía,
juego de amor y risas a la orilla del sueño:
su mano recental, que intenta levantarse
y que me desposee y colma al mismo tiempo.
En "Portal", quien habla parece que es María Victoria que, por esta vez, se distancia en el tiempo y acerca la Navidad a su casa, en un belén sacramental de pastores en oración y figuras de barro y ternura por el salón de casa. Hasta el buey y la mula se ofrecen a calentar el corazón de una Victoria que se niega a renunciar a su fe primera, que demanda un soplo de calor, un vientecillo de esperanza...
PORTAL
Algún año, en ajado encaje inglés que aviven
cimas de terciopelo carmesíes y un bosque
de acebo y de ciprés, al filo de la noche
y de la chimenea, estarán en sus barros,
orantes, los pastores, y María -encendido
su rubor por las velas- y su esposo y el Niño.
(Y una mula y un buey, con los ojos de endrina,
ofrecerán su vaho para encubrir mi yelo.)
La mejor introducción que se me ocurre a "El viento" es el análisis del quehacer lírico de M. V. que desarrolla Santos Dominguez cuando nos habla de un ejercicio constante en la poetisa "de hondura meditativa, de delicadeza en la contemplación estética y de búsqueda de trascendencia y de fusión con una realidad más alta a través de la mirada sutil a la naturaleza o de la experiencia amorosa..."
EL VIENTO
Se levantaba el viento perdido en los caminos
y me sentí morir sin cobijo de albergue,
ni siquiera sabía bajo cuántas estrellas.
En el momento propio de la fecha gloriosa,
para acallar su hambre le llevé hasta los labios
toda una vía láctea de esplendor y silencio.
MARÍA VICTORIA ATENCIA
Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana
0.Primera poeta española que gana el Reina Sofía
SAZÓN
PIEDAD RONDANINI
1.Trances de Nuestra Señora 1
NUESTRA SEÑORA ENCINTA
PLENITUD
LOS ANIMALES
2.Trances de Nuestra Señora 2
VICTORIA
LA LUZ
EL HUECO
3.Trances de Nuestra Señora y3
LA MANO
PORTAL
EL VIENTO
4.Letanías a la Virgen y Epitafio para una muchacha
LETANÍAS DE NTRA. SEÑORA EN LA NOCHE DE NAVID.
EPITAFIO PARA UNA MUCHACHA
5.Marta & María
SAN JUAN
LA MONEDA
MARTA Y MARÍA
6.Cuatro poemas con alma
LA BELLEZA
4 DE OCTUBRE
LA MARCHA
SUCESO
7.Tres poemas con niños
EL AMOR
EPITAFIO
POEMA PARA LOS DIEZ AÑOS DE UNA NIÑA