Textos de Francisco y Poemas 2. CIUDAD Y EVANGELIZACIÓN
En imagen, descubrimos una inteligente pintada exhibida en un muro de Bariloche, que nos invita a ir más allá de la manipulación capitalista, del materialismo que marchita las almas: “Sin poesía, no hay ciudad” (y a uno se le ocurre también: “sin amor, sin trascendencia, no hay poesía”). Escribe Martín Velasco, refiriéndose a la deshumanización de la vida ciudadana y su impacto en la vida religiosa: “¿Cómo va a orar una persona que no “ejerce” su vida de persona, que vive instalada en la superficialidad, que no se encuentra personalmente con nadie, que no tiene tiempo para reflexionar y tomar conciencia de sí mismo y de su vida?”
"UN ÁNGEL LE HACE CARICIAS EN LAS RODILLAS..."
"En sus vidas cotidianas los ciudadanos muchas veces luchan por sobrevivir, y en esas luchas se esconde un sentido profundo de la existencia que suele entrañar también un hondo sentido religioso. Necesitamos contemplarlo para lograr un diálogo como el que el Señor desarrolló con la samaritana, junto al pozo, donde ella buscaba saciar su sed" (Evangelii Gaudium, 72).
Aunque el poema "Fado de la limpiadora", de Antonio Pereira, fue redactado hace muchos años, la profesión de mujer/hombre de la limpieza no pierde actualidad en el siglo XXI, claro que trabajando, no de rodillas, sino de pie, fregona en mano o, acaso, comandando un robot último modelo.
Pero volvamos a la limpiadora, que por el suelo observamos trabajando en jornada interminable; algo así como, también en la ciudad hoy, a veces les ocurre a inmigrantes del servicio doméstico sin contrato ni seguridad social. Es conmovedora la escena final: compadecido el Padre, ya que no la socorren otras personas, envía en el sueño un ángel enfermero para acariciar y curar las lastimadas rodillas de su queridísima hija...
FADO DE LA LIMPIADORA
A las seis de la mañana
fregar el Banco.
Todo de mármol.
A las diez de la mañana
fregar la iglesia.
Toda de piedra.
A la siesta son los patios
de las señoras.
Todos de losas.
Al anochecer la esperan
largos pasillos.
Todos ladrillo.
Cuando se rinde en el sueño
un ángel le hace caricias
en las rodillas.
SON MUCHÍSIMOS LOS "SOBRANTES URBANOS..."
"Aunque hay ciudadanos que consiguen los medios adecuados para el desarrollo de la vida personal y familiar, son muchísimos los «no ciudadanos», los «ciudadanos a medias» o los «sobrantes urbanos»" (Evangelii Gaudium, 74).
Aquella primavera se habían engalanado las colinas con luminoso confeti de pequeñas flores. Acercaría una muchacha al Maestro un lirio silvestre, anémona roja reventando de amor. Jesús exhorta: “Observad cómo crecen los lirios del campo, y no trabajan ni hilan. Pero yo os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como cualquiera de ellos. Pues si Dios viste así a la hierba que hoy está en el campo y mañana se echa al fuego, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe?”
Al admirar una perfecta rosa a orillas de El Pozo del Tío Raimundo,poblado chabolista en el extrarradio madrileño, levantado sigilosamente, noche a noche, con barro, ladrillos, madera, chapa y uralita, se pregunta Rafael Montesinos:si ha creado Dios una flor tan hermosa, ¿por qué no emplea su poder y su bondad en salvar al hombre y la mujer, a sus hijos, del hambre y la enfermedad, del paro y la pobreza, de la guerra y del odio...? ¿De verdad que no podría hacer más por los humanos...?
CANCIÓN DEL POZO
DEL TÍO RAIMUNDO
¿Por qué esta flor tan perfecta,
si el mundo aún no está hecho
y es mucho lo que le queda?
¿Quién a la rosa vistió
tan cerca de este suburbio
de hombres desnudos y en flor?
De hombres, sí; de hermanos míos,
que no es mi hermana la flor.
¡Y tan cerca de un suburbio,
Señor!
"IMAGINAR ESPACIOS DE ORACIÓN Y DE COMUNIÓN..."
"Una cultura inédita late y se elabora en la ciudad. El Sínodo ha constatado que hoy las transformaciones de esas grandes áreas y la cultura que expresan son un lugar privilegiado de la nueva evangelización. Esto requiere imaginar espacios de oración y de comunión con características novedosas, más atractivas y significativas para los habitantes urbanos" (Evangelii Gaudium, 73).
Habla Francisco de imaginar en la ciudad "espacios de oración y de comunión con características novedosas". Hace tiempo participé, en una Parroquia madrileña, en un Encuentro de Arte y Oración(pulsar). La fotografía que nos acompaña la tomé en el rincón de silencio y devoción que se había improvisado para el fin de semana, al estilo de Taizé(pulsar). En la comunicación de experiencias, cantó con su guitarra Juan Carlos Prieto una canción compuesta por él, con un texto/epitafio de Unamuno, que puede leerse en Salamanca sobre la lápida de su nicho:
Guárdame, Padre en tu pecho,
eterno hogar,
que vengo roto, deshecho,
del duro bregar...
Para oír la canción, pulsar la flecha:
Si estás interesando en conocer completo el amplio texto del poema, que se titula "Salmo III", puntea aquí.
TEXTOS DE FRANCISCO Y POEMAS
Se hermana la palabra del Pontífice con poemas e imágenes
1.La ciudad
ORACIÓN DE TODOS LOS DÍAS, de Pilar Paz Pasamar
SOBREVOLANDO MADRID, de Nicolás de la Carrera
2.Ciudad y evangelización
FADO DE LA LIMPIADORA, de Antonio Pereira
CANC. DEL POZO DEL TÍO RAIMUNDO, de R. Montesinos
3.Canción de la ciudad
LAMENTO PARA UN HOMBRE VIVO, de V. M. Arbeloa
TU PODER MULTIPLICA, de J. L. Blanco Vega
CANCIÓN DE LA CIUDAD. de Antonio Carvajal
4.Belleza tan antigua y tan nueva
LA IMAGEN, de Antonio Porpetta
TENGO SED, de Antonio Carvajal
5.Todas las expresiones de verdadera belleza
ORAC. POR LA BELLEZA DE UNA MUCH., de D. Alonso
EL ASTRÓNOMO, de Kahlil Gibran
HICISTE LA BELLEZA..., de Pedro Casaldáliga
6.¡Qué bello creaste el mundo!
DUELE LA TIERRA DE HERMOSA, de Jesús Mauleón
LA TIERRA ES TUYA, de Concha Zardoya
LA MUERTE COMO EL AMOR, de Victor Manuel Arbeloa
7.Me llamaré Francisco
RECADO A SAN FRANCISCO, de Pilar Paz Pasamar
CÁNTICO DEL HERMANO SOL, de José Luis Blanco Vega
8.Francisco y los animales
HERMANITOS PÁJAROS, anónimo
LOS MOTIVOS DEL LOBO, de Ruben Darío
9.El loco de Dios
YO LE DIJE A DIOS, de Jesús Mauleón
EL LOCO, de Antonio Porpetta
10.Todas las mañanas, cuando leo el periódico
TODAS LAS MAÑANAS, CUANDO LEO EL PERIÓDICO, de Gabriel Celaya y EL NIÑO, de Antonio Porpetta
11.Se desahoga Casaldáliga con San Francisco
ORACIÓN A S. FRANCISCO EN FORMA DE DESAHOGO, por Casaldáliga
12.Ya no lloramos
CULPA, de Ángela Figuera
ELOGIO DE LA IMPERFECCIÓN, de Miguel d'Ors