Textos de Francisco y poemas 1. LA CIUDAD
Iniciamos con este post un nuevo viaje, una nueva investigación, sobre todo, por la exhortación del Papa Francisco “Evangelii Gaudium”, a la que ya hemos dedicado doce páginas del blog (pulsar). Beberemos de nuevo saludables sorbos de su agua manantial. Nuestra primera visita podría ser al oasis espiritual “Desafíos de las culturas urbanas” (números 71–75 de EG), que hoy titularemos “La ciudad”. Nos acompaña Juan Martín Velasco desde su publicación “Orar para vivir” (PPC, 2009, 2ª ed.), que dedica ocho páginas de su obra al tema “Orar en la ciudad”. Allí leemos:
“Dios está en todas partes. Pero sobre todo en el hombre y en las obras del hombre. Y la ciudad es, antes que nada, eso: obra del hombre. Que como todas, refleja su grandeza y su misericordia, su gracia y su pecado. Tal vez una de las tareas más urgentes de nuestra generación de creyentes sea auscultar los signos de Dios, los “rumores de trascendencia” de nuestra civilización científico–técnica, burocrática y urbana. Unos ojos suficientemente ahondados por la fe y suficientemente tranquilos para mirar con atención y para contemplar, descubrirán destellos de la obra de Dios, de su bondad y de su belleza en esta gran obra humana que es la ciudad...”
Preside el post de hoy la caricatura de un insigne urbanita, el argentino Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco, que, allá en su ciudad natal, Buenos Aires, se desplazaba habitualmente en transporte público. Así le describía un taxista: "Vos lo veías caminando, tomando el colectivo y viajando en subte..."
"UNA MIRADA DE FE QUE DESCUBRA AL DIOS QUE HABITA
EN SUS HOGARES, EN SUS CALLES..."
"Necesitamos reconocer la ciudad desde una mirada contemplativa, esto es, una mirada de fe que descubra al Dios que habita en sus hogares, en sus calles, en sus plazas. La presencia de Dios acompaña las búsquedas sinceras que personas y grupos realizan para encontrar apoyo y sentido a sus vidas" (Evangelii Gaudium, 71).
Nos habla en su exhortación Francisco de “una mirada contemplativa” hacia la ciudad, para descubrir en ella, en sus habitantes, “al Dios que habita en sus hogares, en sus calles, en sus plazas...” El poema de Pilar Paz Pasamar “Oración de todos los días” nos acerca un original "Padre nuestro” muy devoto y personal. Donde confiesa Pilar la necesidad que siente de Dios y cómo le va descubriendo por los altares de la vida: “Ven en tren o avión, noticia, aviso, / acontecer, suceso, telegrama, / vénganos esos dedos, Padre mío, / por los rincones y las espadañas.” Y no le faltará la ternura de Gloria Fuertes, la sal de su tierra, Andalucía, cuando se refiere al amor misericordioso del Padre como “infinita Agua Oxigenada”...
ORACIÓN DE TODOS LOS DÍAS
Dios, Padre nuestro bueno, que me habitas,
que nos vives a todos, Atalaya,
Dios, Padre nuestro siempre compasivo,
Roca donde se agarra la esperanza.
Señor que haces ligera la fatiga
y dentro del cansancio pones alas,
Señor que te humillaste aquí en la tierra,
aquí en nuestra ceniza renovada.
Mis ojos ya no buscan otros ojos
porque Tú abarcas todas las miradas.
Rondo tu pie como una golondrina,
por Ti madrugo, Padre. En la mañana
tu trino me despierta. Abro mi vida
de par en par y canto con el alba:
danos el pan de hoy, sólo el de ahora,
Tú serás otro Pan, el de mañana,
hágase lo que fuere, sea la tuya
y no mi voluntad la que me valga.
Ven en tren o avión, noticia, aviso,
acontecer, suceso, telegrama,
vénganos esos dedos, Padre mío,
por los rincones y las espadañas.
Perdona nuestras deudas, Padre bueno,
que estamos muy dispuestos a olvidarlas
esas heridas que otros nos hicieron,
Tú, mi infinita Agua Oxigenada
y líbranos de él, que sabe mucho,
que sabe demasiado, que se agacha
entre lo oscuro y luego nos derriba.
Sí, líbranos del mal. Y muchas gracias.
"DIOS NO SE OCULTA A AQUELLOS QUE LO BUSCAN CON UN
CORAZÓN SINCERO"
"Él vive entre los ciudadanos promoviendo la solidaridad, la fraternidad, el deseo de bien, de verdad, de justicia. Esa presencia no debe ser fabricada sino descubierta, desvelada. Dios no se oculta a aquellos que lo buscan con un corazón sincero, aunque lo hagan a tientas, de manera imprecisa y difusa" (Evangelii Gaudium, 71).
En las ciudades hay cristianos que, sobre todo en fin de semana, se escapan de la ciudad al campo y allí, frente al misterio de la naturaleza, en el silencio de la creación, se encuentran con el Señor, como si fuese la ciudad territorio del mal y el campo Santuario del Dios Vivo. Hemos leído en Francisco:“Él vive entre los ciudadanos promoviendo la solidaridad, la fraternidad y el deseo de bien, de verdad, de justicia...”
Hace años, regresando por Navidad a Madrid, sentí una inmensa ternura hacia las luces de oro de la ciudad y sus laboriosos moradores. Y me encendió el alma la evocación del himno coral de los ángeles: “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra gracia y paz a los hombres” (Lc 1,53). Cuando el avión reposó en pista, los sentimientos que me embargaron fueron de descanso y paz, de amor y de acogida.
SOBREVOLANDO MADRID
Sobre mi frente -Gloria a Dios- perfuma
el jardín de la noche un alto ramo
de neón y azahar. Baten su pluma
arcángeles y nubes. Desparramo
los ojos por las ascuas de Su Nombre.
Descendemos.Madrid sangra la herida
de farolas y estrellas. ¡Paz al hombre
sobre el suelo, luciérnaga encendida!
Como un abeto en Navidad, se inflama
de oro el asfalto. Mil ojos de llama
hacen guiños de asombro y de ternura.
Pasmo final: temí bajar al llano
de la impiedad, a la Ciudad oscura,
¡y aterrizo en la palma de Su Mano!
Navidad 2005
IMPORTANTE. Recordad que a las doce páginas del índice que se presenta a continuación, hay que sumar otras doce entregas anteriores que titulábamos “Poesía y Evangelii Gaudium”. Para acceder a ellas, pulsaraquí.
TEXTOS DE FRANCISCO Y POEMAS
Se hermana la palabra del Pontífice con poemas e imágenes
1.La ciudad
ORACIÓN DE TODOS LOS DÍAS, de Pilar Paz Pasamar
SOBREVOLANDO MADRID, de Nicolás de la Carrera
2.Ciudad y evangelización
FADO DE LA LIMPIADORA, de Antonio Pereira
CANC. DEL POZO DEL TÍO RAIMUNDO, de R. Montesinos
3.Canción de la ciudad
LAMENTO PARA UN HOMBRE VIVO, de V. M. Arbeloa
TU PODER MULTIPLICA, de J. L. Blanco Vega
CANCIÓN DE LA CIUDAD. de Antonio Carvajal
4.Belleza tan antigua y tan nueva
LA IMAGEN, de Antonio Porpetta
TENGO SED, de Antonio Carvajal
5.Todas las expresiones de verdadera belleza
ORAC. POR LA BELLEZA DE UNA MUCH., de D. Alonso
EL ASTRÓNOMO, de Kahlil Gibran
HICISTE LA BELLEZA..., de Pedro Casaldáliga
6.¡Qué bello creaste el mundo!
DUELE LA TIERRA DE HERMOSA, de Jesús Mauleón
LA TIERRA ES TUYA, de Concha Zardoya
LA MUERTE COMO EL AMOR, de Victor Manuel Arbeloa
7.Me llamaré Francisco
RECADO A SAN FRANCISCO, de Pilar Paz Pasamar
CÁNTICO DEL HERMANO SOL, de José Luis Blanco Vega
8.Francisco y los animales
HERMANITOS PÁJAROS, anónimo
LOS MOTIVOS DEL LOBO, de Ruben Darío
9.El loco de Dios
YO LE DIJE A DIOS, de Jesús Mauleón
EL LOCO, de Antonio Porpetta
10.Todas las mañanas, cuando leo el periódico
TODAS LAS MAÑANAS, CUANDO LEO EL PERIÓDICO, de Gabriel Celaya y EL NIÑO, de Antonio Porpetta
11.Se desahoga Casaldáliga con San Francisco
ORACIÓN A S. FRANCISCO EN FORMA DE DESAHOGO, por Casaldáliga
12.Ya no lloramos
CULPA, de Ángela Figuera
ELOGIO DE LA IMPERFECCIÓN, de Miguel d'Ors