Nosotros los mayores, y la Poesía 19. Y ES MÁS BREVE EL TIEMPO DEL AMOR
Iniciamos la página de hoy con un elegante soneto de Luis López Anglada (Ceuta 1919–Madrid 2007). Un acontecimiento central de su vida fue su matrimonio, en 1946, con María Guerra Vozmediano, también poeta. De su hondo y apasionado amor nacerían diez hijos. En los versos de hoy confidencia Anglada, a la esposa, que ya siente por el cuerpo señales de la edad, y en el lecho se acorta y entibia el amor. Lo bueno es que ahora se viven los íntimos encuentros ya sin nietos, sin prisas, solos los dos, “cara a cara” como en las dulces horas del noviazgo y los primeros recatados besos.
CARA A CARA
Dulcemente conmigo, amiga mía,
envejeces también. Algo nos bebe
nuestro arroyo interior. Quizás se debe
callar y no hablar de esto todavía.
Pero se nos arruga cada día
más la piel de las manos y es más breve
el tiempo del amor y no se atreve
el cuerpo a lo que entonces se atrevía.
Envejecemos juntos lentamente
aunque parece que alguien, impaciente,
quiere de nuestro sitio relevarnos.
Y nos vemos, amiga, cara a cara,
como en el tiempo en que una luna clara
nos invitaba eternamente a amarnos.
ENSARTAS UN ROSARIO DE AMADAS EN TU SER
Confesaba López Anglada, en el primer poema, que, en la veterana edad, “es más breve / el tiempo del amor y no se atreve / el cuerpo a lo que entonces se atrevía.” La tentación de iniciar una nueva relación de pareja es grande, pero podría resultar algo tramposa por la excesiva idealización de una aventura que pondría en riesgo el más accesible enriquecimiento de la relación actual.
Existencialista cristiano, Bartolomé Mostaza (Zamora 1907–Madrid 1982), más frayluisano en sus versos que López Anglada (más sanjuanista), nos ofrece en “La amada innumerable”, una deliciosa carta a su esposa, felicitándola por su creativo amor y suplicándola más y más exquisitas sorpresas (“dame la albricia del estreno, / y dame, en cada beso, otro sabor...”). Parece interesante que, a la demanda de novedad y juego, hubiera el poeta ofrecido su chispa lírica, su fantasía, su ingenio, en la creación común de un nuevo tiempo de erotismo y ternura.
LA AMADA INNUMERABLE
Siempre distinta a cada prueba,
como la mar que va a su forma
y nunca llega a ella. Ensartas
un rosario de amadas en tu ser.
Seme la amada innumerable,
sorpresa que no acaba, nueva
continuamente a mi deseo
que no se sacia nunca de anhelar.
Cambia de ti a ti como nube,
iluminada de sonrisas
cual si llevaras dentro un alba,
diamante que varía cada vez.
Eternamente virgen ceba
de tu incentivo mi jornada:
dame la albricia del estreno,
y dame, en cada beso, otro sabor.
De fruto a flor, de flor a fruto,
en un vaivén de octubre a mayo,
brinca por cima del invierno:
dale a mi ardor voluptuoso elixir.
Seme la Hidra que encantada,
de sus cercenes se recobra;
seme vehemencia amaneciendo,
cada día, a romper mi oscuridad.
DÍA DE FIESTA, DÍA DE GLORIA
Al mismo autor del poema inicial de hoy, “Cara a cara”, Luis Löpez Anglada, que parecía preocupado por las limitaciones de la avanzada edad, aquí, en “Día de fiesta”, probablemente de fechas anteriores, le sentimos alegre, feliz, rebosante de dicha, de amor total en un encuentro íntimo donde predomina el tacto (“Día de fiesta de tus manos...”, “en que el sol y tus manos / son una misma melodía...”), el tacto y todos los sentidos, en orgía de unidad con la creación entera (“cuando se encienden las estrellas / y los pájaros se encandilan...”).
Me permitiréis citar algunos párrafos del sugerente libro de Cosme Puerto “La sexualidad del anciano vista con ojos nuevos” (San Pablo, 2000):
“El tacto es el lenguaje que a todas las edades entendemos y que más necesitamos al final de la vida... La caricia hace al anciano sentir su cuerpo como valioso, deseado, atractivo y querido en una sociedad que lo arrincona... Quien da se fortalece dando y su sensualidad se enriquece al fertilizar a la otra persona. Proporcionando tacto se obtiene placer, y ofreciendo caricias se cosecha ternura... Acariciarse es escapar de la soledad y del aislamiento; nos hace sentirnos amados por el otro. El lenguaje de la caricia es mejor para expresar el amor al otro que el lenguaje hablado. El lenguaje de las caricias es una prueba de afecto del compañero. Las caricias son un remedio eficaz a la soledad, apaciguan nuestro cuerpo y reconfortan nuestro corazón. Son una necesidad biológica de nuestro cuerpo...”
DÍA DE FIESTA
Día de fiesta de tus manos
cuando las dejas en las mías.
Día de fiesta de tus ojos,
verdes, amor, cuando me miras.
Día de fiesta de tu pelo
cuando mis manos lo acarician.
Día
de fiesta, amor, cuando contigo,
cuando bailan las campesinas,
cuando se encienden las estrellas
y los pájaros se encandilan.
Díade fiesta,
día
de gloria,
de las campanas encendidas,
de las torres enamoradas,
de los tambores, de la misa.
Día de fiesta de tus labios
cuando a mis labios se aproximan.
Día de fiesta de tus hombros
cuando en mis manos se deslizan.
Díadel sauce en sombra,
de la noche
mágica,de la calle escondida.
Día de fiesta tuyo y mío.
Día
de amor, en que el sol y tus manos
son una sola melodía.
PRESENTACIÓN PPS. Bajo el título “Dámaso Alonso: cuatro sonetos”, he desarrollado un brevísimo PPS (1 Mb) con los siguientes poemas de Dámaso Alonso (importante poeta de la generación del 27): ORACIÓN POR LA BELLEZA DE UNA MUCHACHA, EMBRIAGUEZ, CREACIÓN DELEGADA y, finalmente, Y YO EN LA CREACIÓN. En solo 56 versos, desarrolla Dámaso toda una teología positiva y alegre, en línea franciscana, que podría facilitar, al lector mayor, notables pistas de revisión y proyectos de vida.
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NOSOTROS LOS MAYORES,
y la Poesía
12. Abro las Escrituras para fortalecer mi corazón
ESTOY DELANTE DE TI, por Jacques Gauthier
UNA VEZ AL DÍA, de Paul Roth
ÍNDICE del 1 al 12
13.Los que vivimos solos
AJENO, por Claudio Rodriguez
¡VEN!, por Autor desconocido
14.Viudas sin luto
ÉL SE FUE MUY SERIO, por Carilda Oliver
NO ME CANSO, MI AMOR, YA DE QUERERTE, por Carilda O.
LA VIUDITA, de Carlos Murciano
15.Disfrutar del sexo a cualquier edad
BODAS DE PLATA, por Gastón Baquero
LA PAREJA, por Leopoldo de Luis
16.Entrega completa hasta el final
HOY PARECE..., por Gonzalo Alonso-Bartol
A MI ESPOSA, por Cintio Vitier.
17.Nos recetan a las mujeres la vejez prematura
MOMENTO, por Carlos Murciano
LA ORACIÓN DE LA NOCHE, de José María Valverde
MUJER IRREDENTA, de Gioconda Belli
18.Porque el cielo nos mira y se complace
CÍTARA MÍA, por Gonzalo Rojas
ARRUGAS, por Miguel d'Ors
19.Y es más breve el tiempo del amor
CARA A CARA, de Luis López Anglada
LA AMADA INNUMERABLE, por Bartolomé Mostaza
DÍA DE FIESTA, de Luis López Anglada
20.Cenizas que no se apagan
EL FUEGO ARDÍA LENTO, por Concha Zardoya
AÚN VIVAZ, de Concha Zardoya
"CUANDO DIOS QUISO", de Francisca Aguirre
21.Eres lo que recuerdas
ALGUNA VEZ POR LA MAÑANA..., por Cristina Lacasa
22.Pero el olvido, no, nunca el olvido
ESCÚCHAME, por Antonio Porpetta
23.El album familiar
FOTOGRAFÍAS, por Ginés Aniorte
24.Bendita memoria, bendito olvido
EL QUE TIENE MALA MEMORIA, por Manuel Mantero
TAMBIÉN HAY MUERTOS QUE MATAN, de José Bergamín
25.Nicanor Parra, Centenario Vivo
ENLACE A NUEVE PÁGINAS SOBRE PARRA
ÍNDICE del 25 al 36