Nosotros los mayores, y la Poesía 20. CENIZAS QUE NO SE APAGAN
Nos vamos adentrando los mayores en novedoso ciclo de retrasado envejecimiento, porque las limitaciones físicas y psicológicas afortunadamente se van posponiendo a posteriores fechas. Una de las preocupaciones más generalizadas se refiere a ciertos problemas con la memoria(olvido de nombres, dificultad para recordar dónde se han dejado las cosas, conciencia de haber perdido alguna vez el hilo de lo que se viene hablando...). No conviene exagerar, porque probablemente, más que de un serio problema suele tratarse de olvidos benignos acordes con la edad, que no hay por qué sospechar que anticipen mayores desmemorias.
Dedicaremos próximas páginas al tema de la Memoria y el Olvido. Iniciamos hoy nuestra presentación agradeciendo los regalos de la memoria y el recuerdo, que nos ayudan a recrear, en el presente, pasadas experiencias gratificantes, que refuerzan nuestra identidad, acrecientan la autoestima y nos ayudan a descubrir horizontes de sentido en el día a día de nuestra aventura existencial.
BRASERO DE MI CASA
Seleccionamos hoy versos de dos poetas: Concha Zardoya y Francisca Aguirre.A sus 84 años se encerró Concha a escribir sus memorias líricas, dando a conocer en el 2000 su poemario “Última Thule”. Seleccionamos “El fuego ardía lento”, íntima reminiscencia del calor familiar en torno al brasero que “arde todavía, / intacto en la memoria, / por siempre en su ceniza.”
EL FUEGO ARDÍA LENTO
El fuego ardía lento.
El cisco crepitaba
alguna vez en chispas.
El calor nos unía
en amoroso círculo,
fraternal, amigable.
Lumbre nuestra materna,
regocijo de padre...
El brasero humildísimo
entibiaba las vidas
entre los muros fríos.
Debajo de cenizas
el amor ocultaba
puras ascuas, rescoldo
que apagar no podía
ni la nieve o ventisca.
Brasero de mi casa
presidía el convivio:
sólo la muerte supo
ahogarnos su lumbre.
Mas arde todavía,
intacto en la memoria,
por siempre en su ceniza.
Ahora es cuando podemos comprender y sentir con más intensidad los cuatro únicos versos del siguiente poema:
No se disuelven los días
como sales en el agua:
dejan su huella encendida,
cenizas que no se apagan.
SONATA 29 de BEETHOVEN
De la encendida huella en la memoria de creativos escritores, “cenizas que no se apagan”, seguiremos dando noticia en sucesivas entregas. Nos despedimos de Concha Zardoya con un entrañable testimonio de conciencia sensible y viva a sus 85 años (recordemos que fallecería en Madrid cinco años después). La evocación viene sugerida por la audición de la sonata 29 de Beethoven, interpretada al piano por Barenboim:
AÚN VIVAZ
Vivaz aún, el alma
se extasía
con ese adagio íntimo
que tú amabas
en juveniles años.
Aún, aún se anega
en esas vibraciones
que exaltaban en júbilo
inexpresable y hondo,
manantial sin un nombre.
Aún vivaz, el alma
reconoce la música
y vibra silenciosa.
AMOR, RECUERDO AQUELLAS TARDES...
El poema “Cuando Dios quiso”, incluido en su gran antología “Ensayo General” (Calambur, 2000) refleja, con sana nostalgia, la gozosa mirada de la alicantina Francisca Aguirre a su dorado tiempo de juventud y amor. Conoció a Félix con 27 años y con él se casaría pocos años después. “Mi marido y yo –ha declarado– hemos visto cómo amigos escritores que estaban apagados, al enamorarse de nuevo han revivido, han resucitado. Enamorarse hace que rejuvenezcas por dentro. Ya lo decía Machado: “si eres joven por dentro, eres joven por fuera”, y da igual que tengas setenta años."
Pero leamos ya el poema. Evoca con ternura su autora, sobre todo, los felices 60. Confidencia a su amante repetidamente: “recuerdo aquellas tardes...” Y le confiesa la intensidad de su experiencia evocadora: “las veo, casi diría que las toco...” Finalmente, nos hablará de “ángeles guardianes” y de un Dios poderoso... Me pareciera adivinar que, al tiempo que agradece, entre comillas, a Dios la juventud, le recrimina, como segunda dramática lectura, la vejez y la muerte...
“CUANDO DIOS QUISO”
Amor, recuerdo aquellas tardes, eran
como el mundo era entonces:
primaverales, únicas, inolvidables, breves.
Tenían la tranquila densidad que se advierte
en las tardes que recordaba don Antonio,
tenían la música que tiene la alegría
y el perfume que reserva el futuro.
Ah sí, recuerdo aquellas tardes:
las veo, casi diría que las toco,
se levantan como ángeles guardianes
para que nunca olvide que una vez,
cuando Dios quiso,
fuimos humanamente jóvenes.
En enero de este mismo año, 2014, falleció en Madrid Félix Grande; descanse en paz. Si queréis saber un poquito más de Francisca y su lirismo, pulsadaquí.
PRESENTACIÓN "YOU TUBE".
“Ejercicios que mantienen en forma la mente de las personas mayores. Visión futuro” (6,46 m): ayudarán a ejercitar el cerebro como un músculo. Memoria y Olvido... Pulsaraquí.
NOSOTROS LOS MAYORES,
y la Poesía
12. Abro las Escrituras para fortalecer mi corazón
ESTOY DELANTE DE TI, por Jacques Gauthier
UNA VEZ AL DÍA, de Paul Roth
ÍNDICE del 1 al 12
13.Los que vivimos solos
AJENO, por Claudio Rodriguez
¡VEN!, por Autor desconocido
14.Viudas sin luto
ÉL SE FUE MUY SERIO, por Carilda Oliver
NO ME CANSO, MI AMOR, YA DE QUERERTE, por Carilda O.
LA VIUDITA, de Carlos Murciano
15.Disfrutar del sexo a cualquier edad
BODAS DE PLATA, por Gastón Baquero
LA PAREJA, por Leopoldo de Luis
16.Entrega completa hasta el final
HOY PARECE..., por Gonzalo Alonso-Bartol
A MI ESPOSA, por Cintio Vitier.
17.Nos recetan a las mujeres la vejez prematura
MOMENTO, por Carlos Murciano
LA ORACIÓN DE LA NOCHE, de José María Valverde
MUJER IRREDENTA, de Gioconda Belli
18.Porque el cielo nos mira y se complace
CÍTARA MÍA, por Gonzalo Rojas
ARRUGAS, por Miguel d'Ors
19.Y es más breve el tiempo del amor
CARA A CARA, de Luis López Anglada
LA AMADA INNUMERABLE, por Bartolomé Mostaza
DÍA DE FIESTA, de Luis López Anglada
20.Cenizas que no se apagan
EL FUEGO ARDÍA LENTO, por Concha Zardoya
AÚN VIVAZ, de Concha Zardoya
"CUANDO DIOS QUISO", de Francisca Aguirre
21.Eres lo que recuerdas
ALGUNA VEZ POR LA MAÑANA..., por Cristina Lacasa
22.Pero el olvido, no, nunca el olvido
ESCÚCHAME, por Antonio Porpetta
23.El album familiar
FOTOGRAFÍAS, por Ginés Aniorte
24.Bendita memoria, bendito olvido
EL QUE TIENE MALA MEMORIA, por Manuel Mantero
TAMBIÉN HAY MUERTOS QUE MATAN, de José Bergamín
25.Nicanor Parra, Centenario Vivo
ENLACE A NUEVE PÁGINAS SOBRE PARRA
ÍNDICE del 25 al 36