El ser humano, como todo ser vivo, nace, se desarrolla y muere. La bonita imagen que abre el post de hoy representa la evolución de un bebé que cerrará el ciclo de la vida convirtiéndose, mes a mes, año a año, en anciano terminal. Describiré muy sucintamente algunas etapas de esta evolución. Primera Edad: es tiempo de recibir. Adquiere el niño conciencia del amor; adolescente, se pregunta por su identidad; adulto joven, se preparará para la vida, intentando hacerse sitio en la sociedad. Segunda Edad: periodo productivo. Es la hora de ejercer una profesión, formar una familia... Tercera Edad: en el entorno de la jubilación, hará balance de vida, interiorizará experiencias, irá preparando el final de su tiempo.
La prolongación de la vida humana sigue creciendo en el mundo hasta el punto de tener los expertos que dividir la Tercera Edad en, al menos, dos tramos: anciano joven y muy anciano que, expresado en términos populares, se definirían como Tercera Edad (65–80 años) y Cuarta Edad (80–95... años). Si nos fijamos bien, en un recorrido existencial de 95 años, nada menos que el último tercio se encontraría en el privilegiado ámbito de la nueva vejez.Solo en el segmento final de años el declive físico podría evidenciarse más y progresar con rapidez.
YA ME CANSÓ LA IMAGEN DEL INVIERNO...
Conozcamos hoy dos bellos sonetos sobre el ciclo de la vida. El malagueño José Moreno Villa, consciente de la caducidad humana, se queja de quienes asimilan la evolución del individuo con el ciclo estacional de la naturaleza. Después del invierno de la vejez, no regresa el hombre a una nueva primavera... Duramos “en el tiempo de Dios” lo que un cohete de feria que “suena y se deshace” (me recuerda versos de Aleixandre que así describe la vida humana: “entre dos oscuridades un relámpago”). Decora estos versos un gif animado del otoño descargando hojas muertas. Pero no olvidemos que el otoño es también tiempo de cosecha y frutos, de recolección de semillas para la primavera...
YA ME CANSÓ LA IMAGEN DEL INVIERNO...
Ya me cansó la imagen del invierno
aplicada a la edad que finaliza.
Las estaciones ruedan. A las nieves
seguirán lluvias, flores, trigo, uvas.
No hay paridad entre mi ser y el año.
Cuando el hombre caduca se termina,
no vuelve a la niñez y juventud.
Vivir no es repetir cuatro estaciones.
Vivir es consumir las cuatro etapas
y a veces sólo tres, o dos, o una.
No hay rotación posible. Cual pajuela
de cohete irrumpimos y duramos
en el tiempo de Dios lo que un cohete
que sube recto, suena y se deshace.
SE PROYECTA MI VIDA A UN MÁS ALLÁ...
Roberto Cabral, prestigioso poeta mexicano, nos regala uno de sus maravillosos sonetos, “Enamorado”. Aunque, en el ciclo de la vida se confiesa “en plena edad provecta” (72 agostos), declara solemnemente en sus versos que está enamorado y le encanta vivir. Y como no tiene duda de que le espera, del otro lado, un Amor perfecto, a morir se aviene... De allí vino a la tierra un día, y allí espera regresar para arder y consumarse en Dios para siempre... Me parece oportuno citar aquí su conocida definición de poeta: “Nadie puede decir ‘voy a ser poeta’, porque esa facultad es un don que da Dios; la poesía no está a voluntad de uno, es un misterio del Creador.”
ENAMORADO
De mí, que estoy en plena edad provecta
y plenamente aún enamorado,
sólo diré que el mundo me ha hechizado,
que nada en contra del amor me afecta.
Que, ante lo inevitable, se proyecta
mi vida a un más allá, donde, confiado,
espero dar amor y ser amado
en una forma menos imperfecta.
Que como para arder y consumarme
tengo la eternidad, sin un adarme
de miedo o dudas, a morir me avengo.
Y a fuerza de morir he de perderme
desnudo, elemental, humilde, inerme,
en el inmóvil mar de donde vengo.
REFLEXIÓN. Acercaremos a los mayores, textos, imágenes, sugerencias..., que les ayuden a enriquecer de valores su tiempo libre y les animen a compromisos solidarios...
Hemos retocado algunas Presentaciones pps que nos llegaban muy deterioradas. Iremos presentando enlaces a estos vídeos, coincidiendo su temática con los temas que vayamos desarrollando en el post. Así, hoy ofrecemos el sugerente pps “La anciana y las semillas” (pulsar aquí).